- Educación
Escuelas van a reforestar Puebla para resarcir huella ecológica
Para contrarrestar los efectos por el cambio climático, el titular de la Secretaría de Educación de Puebla, Melitón Lozano Pérez, anunció un programa en el que cada estudiante y docente de instituciones públicas siembren 22 árboles.
El funcionario estatal comentó que se debe de impulsar la educación sostenible, porque las decisiones que se toman ahora afectan a las futuras generaciones y el rumbo actual solo lleva a un “suicidio colectivo”.
“En 1961 necesitábamos el 63 por ciento de la tierra para atender las demandas humanas, en el 2011 nos acercamos al 170 por ciento de la demanda, muy cerca de dos tierras; de seguir así, en el año 2030 necesitaremos al menos de tres planetas iguales a esta única tierra que ya tenemos, lo que es absolutamente irracional”, sentenció.
Por esa razón, comentó que desde la educación sostenible se tendrá que cumplir para mantener una “Puebla viva” con el impulso del programa denominado “Movimiento 22-32”, que se refiere a la huella ecológica de un adulto promedio, el cual consume diariamente el oxígeno que producen 22 árboles.
“Una de las acciones concretas consistirá en que cada alumno y profesor siembren 22 árboles dentro de una institución y en su comunidad, así como en las 32 regiones”, señaló.
Durante la ceremonia conmemorativa al Centenario de la Creación de la Secretaría de Educación Pública, fueron encendidos 32 faros en representación a las regiones de Puebla que realizaron este compromiso.
Las 32 antorchas encendidas corresponden a las regiones de Tepeaca, Izúcar de Matamoros, Xicotepec, Chiautla, Puebla I, Zacapoaxtla, Amozoc, Zacatlán, San Martín Texmelucan, Cuautlancingo, Teziutlán, Puebla II, Huehuetla, San Pedro Cholula.
Además de Tepexi de Rodríguez, Quimixtlán, Puebla III, Tehuacán, Chignahuapan, Puebla IV, Libres, Atlixco, Huauchinango, Puebla V, Acatzingo, Acatlán, Tecamachalco, Puebla VI, San Andrés Cholula, Sierra Negra, Ciudad Serdán, y Puebla VII.
Melitón Lozano declaró que la educación no cambia el mundo, pero cambia a las personas que hacen un cambio en el mundo.
Desde ahora, comentó, las políticas deben enfocarse en la regeneración de la sociedad y sus derechos-compromisos con la naturaleza, además de la restauración del entorno natural y el planeta.