De acuerdo con un informe conjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef, México forma parte de los 10 países con las mayores deficiencias en vacunación infantil en 2020, debido a que 454 mil niños no fueron inmunizados con la primera dosis contra la difteria, tétanos y tos ferina. Mientras que 3 millones de niños más omitieron su primera dosis contra el sarampión.

Según el informe, en todo el mundo 23 millones de niños se quedaron sin vacunas básicas a través de los servicios de inmunización de rutina en 2020. Es la cifra más alta desde 2009 y significa un aumento de 3.7 millones de niños con respecto a 2019.

La pandemia obligó a desviar recursos y personal hacia la lucha contra el COVID, por lo que muchos servicios médicos tuvieron que cerrar o reducir sus horarios. Bajo este contexto, México está en el quinto lugar de países con el mayor aumento de niños que no recibieron una primera dosis de vacunación, pasando de 348 mil en 2019 a 454 mil el año pasado.

La ONU advirtió del riesgo de una “catástrofe absoluta” si no se soluciona el atraso en la vacunación de niños y las restricciones sanitarias se levantan con demasiada rapidez.

Kate O’Brien, directora del departamento de vacunación de la OMS en Ginebra, señaló que la situación de niños no protegidos y un levantamiento demasiado rápido de las restricciones sanitarias contra el COVID (que en parte cuidaban contra algunas enfermedades infantiles) ya demuestran sus efectos, con brotes de sarampión en Pakistán, por ejemplo.

“Estos dos factores combinados son la catástrofe absoluta contra la cual hacemos sonar la alarma ahora porque necesitamos actuar de inmediato para proteger a esos niños”, insistió.

Tanto para la Unifec como para la OMS, lo más grave aún es que 17 millones de niños -que en su mayoría viven en zonas de conflicto, lugares aislados o barrios muy desfavorecidos privados de infraestructuras de salud- no han recibido ninguna dosis el año pasado.

La tasa de vacunación de la difteria, tétanos y tos convulsa estuvo estancada en 86% durante varios años antes de la pandemia y en 2020 cayó a 83%.

En el caso del sarampión, enfermedad muy contagiosa que necesita un porcentaje de cobertura de vacunación del 95% para estar controlado, solo el 71% de los niños recibió la segunda dosis.

A pesar de que el declive vinculado con la pandemia fue modesto (2 puntos porcentuales menos que en 2019), en el continente americano, se observa una “tendencia preocupante a largo plazo”.

La OMS y Unicef afirman que la desinformación sobre las vacunas, la inestabilidad y otros factores forman un panorama preocupante en la región donde la tasa de vacunación continúa cayendo.

Solo el 82% de los niños están totalmente inmunizados con la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina, comparado con el 91% en 2016.

A nivel mundial, solo el 13% de las niñas se vacunaron contra el virus del papiloma humano (VPH), en comparación con el 15% en 2019.

Las organizaciones refirieron que estas cifras son alarmantes, pues sugiere que la pandemia está deshaciendo años de progreso en la inmunización de rutina y exponiendo a millones de niños a enfermedades mortales y prevenibles.

Finalmente, la ONU subrayó que es importante que la distribución de las vacunas anticovid no se haga en detrimento de los programas de vacunación infantiles.