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Niño Doctor, la fe que mueve a muchos en busca de un milagro

  • Redacción
La imagen fue traída por unas monjas de la orden de las Josefinas, en la que destaca la Reverenda Madre María del Carmen Barrios Báez.
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“Cada 30 de abril desde 1961 en nuestra Arquidiócesis celebramos  con mucha alegría al Santo Niño Jesús Doctor de los Enfermos”, se informa en la cuenta de Twitter @ @Arqui_Puebla.

El Santo Niño Jesús Doctor de los Enfermos es una escultura de 12 centímetros de alto que está hecha de yeso se encuentra en una capilla de la Parroquia de San Francisco en Tepeaca, en Puebla.

La imagen fue traída por unas monjas de la orden de las Josefinas, en la que destaca la Reverenda Madre María del Carmen Barrios Báez.

De acuerdo con la leyenda, cuando el Niño Doctor decide sanar a un enfermo, su rostro se torna pálido. Una vez consumado el milagro y el convaleciente se recupera plenamente, sus mejillas se sonrojan.

La escultura originalmente estuvo en el Hospital Civil Municipal de Tepeaca, inaugurado el 5 de mayo de 1942 con  presencia del presidente Manuel Ávila Camacho. Tras el fallecimiento de María del Carmen Barrios Báez en 1963, fue llevada a la parroquia de San Francisco de Asís.

“El 30 de abril de cada año, es una fecha que para los habitantes de Tepeaca de Herrera, el tiempo y el espacio se transforman. En ese día, los habitantes de dicha ciudad así como otros grupos provenientes de diferentes poblados y localidades del estado poblano y de otros lugares del país incluso de migrantes radicados en la nación norteamericana, ya han instalado, con días de anticipación, puestos donde venderán una diversidad de productos; otros han preparado sus viviendas y predios para ofrecer diversos servicios a los visitantes que ya están llegando, como los servicios de hospedaje, sanitarios, estacionamiento, entre otros; en general, todos ya están preparados para enfrentar ese día especial en que se conmemora al Niño Doctor”, reseña Luis Arturo Jiménez Medina del Colegio de Antropología Social de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla para la Revista de Ciencias Antropológicas.

La imagen del Niño Doctor siempre tiene los zapatos sucios, esto porque según los feligreses le gusta salir a caminar para ayudar a las personas. Por ello hay quienes lo recuerdan como un visitante más en su lecho de enfermo, tras lo cual recuperan la salud inmediatamente.

René Huerta Ramales, cronista de la población, uno de los milagros más famosos del niño doctor es la del militar que se dirigía de Puebla a Orizaba. Cuando él salía de Tepeaca en su automóvil, acompañado de su esposa e hijos, la unidad se quedó atorada en las vías justo momentos antes de pasar el tren.

El hombre fue ayudado por un niño, quien le dijo “no se preocupe, ahorita lo sacamos”. Ambos lograron mover el automóvil y el hombre le dio un billete de un peso por su ayuda.

El billete fue encontrado en las manos del Niño Doctor al otro. Según René Huerta el mayor milagro del Niño Doctor tiene que ver con las miles de personas que atrae al municipio.

Cada 30 de abril, los habitante de Tepeaca y de todo México, celebran con una gran fiesta al Niño Doctor. Durante la fiesta patronal, esta advocación de la infancia de Jesús recibe regalos como flores, juguetes y dulces.

Las celebraciones de la imagen comenzaron el 30 de abril de 1961, justo el Día del Niño. La festividad fue fomentada por el Sr. Raymundo Fortiz Castillo, oriundo del lugar.

El 31 de agosto de 1991 se entronizó a la imagen en su nuevo nicho en la capilla y el 6 de octubre de ese mismo año se bendijo la capilla.

Con información de México Desconocido, Arquidiócesis de Puebla, El Sol de Puebla y Viajero desconocido

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