Desde hace 20 años que este municipio no recibía un nuevo año sin desfiles, sin luces sin algarabía, fue la contingencia por Covid-19 lo que llevó ya a que esté 2020 se tenga un fin de año sin precedentes, apagado y sumido en una crisis económica que pone en la cuerda floja a más del 50 por ciento de las micro empresas locales.

Para cerrar con broche de oro, los eventos que buscaron hacer circular el dinero en esta temporada anunciaron ya su fin tras el decreto emitido por el Gobernador el pasado 28 de diciembre para la suspensión de toda actividad no esencial, con el objetivo de detener el repunte de contagios de sars-cov-2.

El primero en anunciar su cierre esta mañana fue el Brilla Fest, que mediante un comunicado emitido por redes sociales oficiales del evento señaló:

“Durante muchos días fuimos un ejemplo al crear un evento pensado en la nueva normalidad y siguiendo todos los protocolos de la Organización Mundial de la Salud y del Gobierno del Estado de Puebla. Un gran equipo hizo feliz a muchas personas, sin embargo, las condiciones y las normativas estrictas del Gobierno del Estado de Puebla nos llevan a cerrar nuestras puertas a partir del día 29 de diciembre, pero esto nos sirvió para pensar de forma diferente y preparar grandes sorpresas para ti”.

De esta forma el evento en el que se convirtió Villa Iluminada y que estaba programado para finalizar el 10 de enero adelantó su cierre.

Villa Ilusión sin aviso público alguno comenzó a desmontar el área desde la tarde noche de este 28 de diciembre, este lugar pensado e impulsado por un grupo de ambulantes y ferieros, no tuvo el éxito esperado por ellos, pese a eso se mantuvo abierto al menos dos semanas.

Finalmente, el gobierno municipal se sumó a la decisión de apagar los adornos luminosos que se instalaron en diversos puntos del centro histórico de la ciudad, con el fin de evitar aglomeraciones de gente en la plaza de Armas, avenidas hidalgo y Libertad. Dando así por terminada la temporada decembrina en esta ciudad.