La Comisión de Derechos Humanos del Estado (CDH) de Puebla dio inicio a una queja de oficio con la apertura del expediente 4031/2020, derivado de las publicaciones en medios de comunicación donde se presume que una persona privada de su libertad en el Centro de Reinserción Social de Puebla es víctima de tortura y extorsión.

A través de un comunicado se expuso que personal de este organismo acudió las instalaciones del centro penitenciario para realizar entrevistas con los internos; así mismo brindará servicios a los familiares de que así lo requieran.

“Como una de las acciones para salvaguardar la vida, integridad física y psicológica de las personas que permanecen internas en el reclusorio, la CDH Puebla solicitó medidas cautelares al Subsecretario de Centros Penitenciarios de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Puebla y al director del Centro de Reinserción Social de Puebla”, se agregó. 

La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla condenó todo acto de violencia en los centros penitenciarios y llamó a las autoridades estatales y municipales a atender las diversas irregularidades que existan; “señalamos que continuaremos atentos de cualquier situación que se presente para, en su momento, emitir lo que conforme a derecho corresponda”.

El pasado jueves se dio a conocer un video que muestra a una persona privada de su libertad cuando es torturada y extorsionada.

eptember 24, 2020

Las imágenes muestran que el hombre tiene una bolsa negra de plástico en la cabeza, lo cual impide ver completamente su rostro. Mientras lo golpean, lo obligan a pedir ayuda a sus familiares, específicamente a su mamá, a quién presuntamente le solicitan la cantidad de 50 mil pesos para no maltratarlo.

El agraviado hace la petición a sus familiares e incluso menciona que debe de pagar el dinero a nombre de un "comandante”, por lo que de inmediato el agresor le dice que no mencioné nombres y reitera a los familiares del agraviado que paguen el dinero que se le solicita.

Personal penitenciario reveló que un supervisor de apellido “Maya” es quien está detrás de tales prácticas, usa a internos para operar las extorsiones y cobros a reclusos de reciente ingreso, así como de otras prebendas.