Las restricciones comerciales generadas durante la crisis sanitaria por coronavirus, aunada a las estrategias de educación a distancia, han sido factores que han impactado de manera negativa a quienes son propietarios de papelerías o negocios de venta de artículos escolares.

 Como en el caso del señor Roberto Florentino Zacatenco, propietario de la papelería “Citlali”, una de las más antiguas en Huauchinango, quien ha visto reducidas sus ventas hasta en un 70 por ciento.

Don Roberto señaló que, en los ciclos escolares pasados, las ventas iniciaban desde el mes de junio y hasta el mes de agosto y las listas escolares requerían en promedio 12 artículos, en algunos casos el doble, pero en esta ocasión, las compra de útiles inició a la mitad del mes de agosto, con listas de sólo 2 o 3 productos, una situación preocupante ya que los ingresos no se han reactivado y los gastos continúan ya que de su negocio dependen varios empleados y con ellos sus familias.

Cuestionado sobre si recibe algún tipo de apoyo gubernamental o de alguna organización de comerciantes, don Roberto señalo que no, por lo que sólo le queda resistir, mientras pasa la pandemia o de alguna manera se reactiva la economía.

Otro caso es el de la señora María del Carmen Nicolás quien vende mochilas en el tradicional Pasaje Juárez en el centro de Huauchinango, María del Carmen se preparaba en un ciclo escolar normal, de 20 a 30 días antes del inicio, pero en este año las ventas cayeron hasta 90 por ciento, vendiendo solo de 1 o 2 mochilas a la semana, y es que no es para menos, los alumnos ahora estudian desde casa y la mochila paso a ser un artículo no esencial.