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Sin procesión y sin Calvario, comercio poblano pierde millones
Después de 28 años consecutivos de realizar la tradicional procesión de Viernes Santo, Puebla como otros lugares del país y del mundo tuvo que suspender esta actividad por la emergencia sanitaria del Covid-19.
La suspensión de actos religiosos incluyó el lavatorio de pies por parte del arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, y representaciones en juntas auxiliares como San Jerónimo Caleras.
En la iglesia, fieles sin procesión
Este año se realizaría la vigésimo novena edición de la procesión de Viernes Santo en Puebla, donde se esperaba una participación igual o superior a los 160 mil asistentes de la edición del año pasado.
Fue el 17 de marzo cuando oficialmente el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa y la comisión organizadora anunciaron que la procesión y todos los actos religiosos públicos serían cancelados.
Esto ha llevado a que durante las últimas dos semanas las misas dominicales y actos religiosos en la Catedral de Puebla se transmitan por Facebook Live.
Las cofradías que participan en la procesión con imágenes icónicas del catolicismo poblano como el Señor de las Maravillas y la Virgen del Carmen, se limitaron a los actos propios de preparación o veneración de imágenes en los templos, ante la suspensión del recorrido.
El arzobispo de Puebla anunció que a las 16:00 horas de este día se realizará la misa correspondiente a la conmemoración del viacrucis, que podrá ser vista desde la plataforma digital de Facebook Live y también transmitida por algunas estaciones de radio.
Comerciantes también sufren
Con la cancelación de las actividades del Viernes Santo no solamente sufre la comunidad católica de Puebla sino el comercio formal e informal, que se ha llevado un golpe más en esta temporada que era de las mejores del año por la afluencia de turistas nacionales e internacionales.
Por lo que hace al comercio formal, las diferentes cámaras no han determinado aún las pérdidas económicas de este año por la cancelación de los eventos de Semana Santa y por la contingencia sanitaria en general.
En la Semana Santa del año pasado, la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope) reportó una derrama económica de 1 mil 839 millones de pesos, de los cuales 553 millones se generaron tan solo en la capital poblana.
Por su parte la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) reportó una derrama económica de 120 millones de pesos generada por una afluencia de más de 150 mil personas que acudieron a los más de 300 restaurantes agremiados.
El comercio informal también se ve golpeado en las ventas que tradicionalmente realizaba durante el recorrido de la procesión de Viernes Santo, pero también por la vendimia cancelada en la zona del Calvario.
Dicho templo, al igual que muchos en la capital poblana y esencial en este Viernes Santo, se encuentra cerrado lo que provocó que aproximadamente 2 mil ambulantes no pudieran instalarse en la tradicional verbena que se realiza en la zona.