La nueva dirigencia del PRI en Puebla saldría de una elección abierta o un pacto entre aspirantes para impulsar un candidato único, adelantó el delegado nacional Américo Zúñiga Martínez. 

En el programa Ante la Corte, de e-consulta, recordó que el próximo Comité Directivo Estatal (CDE) será electo por un periodo completo de cuatro años, de modo que tendrá a su cargo las elecciones de 2021 y 2024.

El exalcalde de Xalapa, Veracruz, consideró que en Puebla hay condiciones para realizarse una elección donde la militancia elija a los dirigentes aunque tome más tiempo. 

Al señalar que en los comicios por la dirigencia nacional en el estado votaron 120 mil priístas (de un padrón de 600 mil) aseveró que en la votación estatal habría una alta participación. 

También consideró posible que los aspirantes se pongan de acuerdo y se elija un candidato único para ahorrarse la elección y que el proceso interno sea rápido. 

Aunque del CDE que estaba vigente renunciaron tres interesados en la dirigencia, sostuvo que con diálogo podrían negociar el apoyo para uno solo. 

Entre los aspirantes se encuentra el expresidente del partido, Lorenzo Rivera Sosa; la que era secretaria General, Xitlalic Ceja García y el exsecretario de Organización, Néstor Camarillo Medina. 

A ellos se suma el exdelegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) federal, Juan Manuel Vega Rayet, quien incluso impugnó la tardanza en la emisión de la convocatoria. 

No hay pelea a muerte

A pesar de esto Zúñiga Martínez descartó que exista una "pelea a muerte" entre los priístas por la dirigencia y aseguró que el partido saldrá unificado sin importar el método para la elección ni el ganador. 

Presumió que históricamente los priístas se han caracterizado por tener "oficio político" y llegar a acuerdos en lugar de "hacerse pedazos" como en otros partidos. 

Con esto enfatizó que la nueva dirigencia tendrá que ser factor de unidad en el partido de cara a los comicios de 2021, donde se elegirán alcaldías y diputaciones.