Más de 70 por ciento de la población de niños de 0 a 17 años en los estados de Puebla, Chiapas, Guerrero y Oaxaca vive en condiciones de pobreza, reveló el estudio Los Derechos de la Infancia y la Adolescencia en México publicado por la Unicef. 

Según el estudio con cifras actualizadas a 2014 y 2015, Puebla es la cuarta entidad con la mayor tasa de mortalidad infantil y es el segundo estado con el mayor porcentaje de niños que realiza una actividad laboral.

Niños en Pobreza

El estudio establece que el lugar de residencia y el tamaño de la localidad en México son determinantes de relieve en el ámbito de la pobreza infantil en México.

Señala que los estados con una fuerte presencia de población indígena presentan la mayor incidencia de pobreza tanto para la población en general como para la población menor de 18 años.

En 2014, en Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Puebla más de 70 por ciento de la población de cero a 17 años estaba en pobreza, mientras que esta proporción fue de 25 por ciento en Nuevo León.

En 2016, a nivel nacional, el 52.3 por ciento de los niños y niñas entre cero y 11 años vivían en situación de pobreza, de los cuales 9.7 por ciento vivían en pobreza extrema.

En tanto el 48.8  de los adolescentes (de 12 a 17 años) estaban en la misma situación, de los cuales 7.8 vivía en pobreza extrema. 

Lo anterior implica que en números totales, 20.7 millones de niñas, niños y adolescentes vivían en hogares que experimentan algún tipo de pobreza.

Entre los cuatro estados con mayor mortalidad infantil

El estudio afirma que en el transcurso de las últimas dos décadas México ha logrado avances notables en reducir las muertes de niños y niñas, gracias

a una combinación de diversos factores como la expansión de servicios de salud primaria y la atención basada en instituciones o seguros sociales.

Sin embargo el país aún enfrenta enormes retos y rezagos para asegurar que todas las niñas y niños tengan acceso efectivo y eficaz a los servicios públicos.

En ese sentido destaca que la mortalidad infantil registra brechas en el país, por ejemplo, que en los estados de Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Puebla en 2015 se observaron tasas superiores a las 17 defunciones por cada mil nacidos vivos.

En contraste, los estados de Nuevo León, Colima, Sinaloa y Sonora se ubicaron por debajo de las 12 defunciones.

Puebla es segundo estado con más niños trabajando

El estudio revela que en Puebla el 12 por ciento de las niñas, niños y adolescentes desempeñan alguna actividad laboral, siendo el estado con el segundo mayor porcentaje después de Nayarit.

Después de Puebla se encuentra Colima (11.7 por ciento), mientras que los estados que presentan un menor porcentaje son la Ciudad de México (3.6 por ciento), Baja California (3.7 por ciento) y Querétaro (4.3 por ciento).

Un alto porcentaje de la niñez y la adolescencia que trabaja no recibe ingresos (27 por ciento), y el que recibe (35 por ciento) es por un salario mínimo.

Impacto de los desastres naturales 

Asimismo, la Unicef subraya que Puebla es el sexto estado del país que representa el mayor riesgo para los niños en relación a los desastres naturales, tanto por su frecuencia y regularidad como del grado y la profundidad de la pobreza infantil. 

El índice de riesgo del estado es de 9.5628, con probabilidades de tormentas y de sismos, por lo cual se recomienda que se dedique más atención del gobierno a la planificación, respuesta y recuperación ante desastres, con un enfoque particular en las necesidades de la niñez.

A pesar de políticas sigue la pobreza

El estudio subraya que el panorama es más complejo para la niñez indígena con porcentajes de pobreza cercanos al 80 por ciento, lo que evidencia las desventajas que enfrenta la población indígena para el ejercicio de sus derechos.

La Unicef subrayó que el Estado mexicano ha reforzado su compromiso con el cumplimiento de los derechos de la infancia mediante reformas legislativas e institucionales, y principalmente a través de la entrada en vigor de

la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes a finales de 2014. 

Sin embargo, la pobreza y la desigualdad siguen afectando a este sector de manera particular, y sus efectos se traducen en la práctica en violaciones de los derechos de la infancia y adolescencia. 

Incluso advierte que la pobreza en la niñez genera daños irreversibles, debido a la probabilidad de que se vuelva permanente.

Foto: Especial