Luego de que la Fiscalía General del Estado (FGE) difundiera ayer la detención de Isaú N., el presunto homicida del activista Manuel Gaspar Rodríguez y que  habría actuado por motivos personales, la defensa y compañeros de lucha  de Gaspar pidieron considerar los antecedentes de amenazas.

Desde 2013, recordaron en una rueda de prensa, Gaspar peleó por la defensa de los derechos humanos de poblaciones de la Sierra Norte y en vísperas de su muerte encabezó un movimiento para que se cerrara el relleno sanitario de Cuetzalan, afectando con ello intereses gubernamentales.

También recibió amenazas telefónicas que  comenzaron apenas días después del asesinato del también activista de esa zona, Antonio Esteban Cruz, ocurrido en 2014.

"Se descarta el hecho de que el homicidio haya sido cometido con motivo de la defensa de los derechos humanos que realizaba el compañero Manuel Gaspar y menciona (la FGE) que es una cuestión personal.

"Nosotros insistimos en esta rueda de prensa que esa cuestión no puede ser hasta el momento objetiva, en virtud de que no se deben descartar las amenazas que había sufrido el compañero Gaspar por el motivo de la defensa de los derechos humanos", dijo Amanda Rivero Espinosa, una de las abogadas que lleva el caso de su asesinato.

A la FGE a cargo de Gilberto Higuera Bernal, le piden no actuar de manera precipitada y poco objetiva y que retome la línea de investigación del activismo con miras a obtener justicia.

Las organizaciones inconformes con el desarrollo el caso son el Movimiento Independiente Obrero, Campesino, Urbano y Popular; el Centro de Derechos Humanos Antonio Esteban; Defensa Estratégica en Derechos Humanos; y la Coordinadora Nacional Plan de Ayala Movimiento Nacional.

Foto Agencia Enfoque