Miguel Ángel León Carmona

Xalapa, Ver. – Una nueva fosa clandestina fue hallada en el municipio de Río Blanco, Veracruz, en un predio conocido como “Los Arenales” que ya había sido explorado por madres de desaparecidos en mayo de 2018. Con el descubrimiento de este 7 de noviembre suman cuatro cadáveres exhumados, entre ellos una mujer. Las víctimas fueron decapitadas.

La diligencia es encabezada por integrantes del colectivo Familiares de Desaparecidos Córdoba-Orizaba, quienes ubicaron la zona de exterminio gracias a un mapa anónimo que les entregaron a las madres. Los trabajos son asistidos por elementos de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro y de la Delegación Regional de Servicios Periciales.

El sitio del hallazgo se ubica en la cima de un cerro, en la zona centro de la entidad, conocida como de Las Altas Montañas. Un parque de juegos del fraccionamiento Las Haciendas marca el inicio de un camino por donde desfilaron incontables víctimas de la delincuencia organizada.

E-Consulta Veracruz hizo un recorrido por la zona el 07 de mayo del año corriente, luego de que se anunciara que en ese lugar habían sido ubicados los cuerpos en estado de descomposición de tres personas.

La persona anónima que entregó las coordenadas de las fosas a las madres de desaparecidos explicó que las víctimas eran obligadas a cavar sus tumbas para luego morir con un balazo en la frente o desmembrados con herramientas punzocortantes. “Los destazaban como les hacen a los puercos, con el machete”, relató en entrevista.

El hallazgo de mayo de 2018, se realizó a unos 300 metros de un cerro, en dos fosas de 1 metro de profundidad. Primero las familias encontraron, bajo la sombra de un árbol frondoso, los restos cercenados de una joven “regordeta” y "sin aparentes tatuajes" cuyo cráneo presentaba el llamado tiro de gracia.

Un día después, a escasos 10 metros del primer hallazgo, las madres ubicaron una segunda excavación, esta unos 20 centímetros más profundos que la primera, donde fueron repartidos los restos de dos hombres. “Las piernas estaban por un lado y las cabezas por otro”, recuerda un policía encubierto.

Salcedo Jiménez explicó en la diligencia de mayo que en el interior de las dos fosas fueron encontrados junto a los cadáveres un machete, un cuchillo y una navaja, herramientas con las que presumen fueron desprendidos los cuerpos por sus agresores. “Cuando a alguien lo van a desmembrar no le van a decir que antes lo van a anestesiar, ¿verdad?”, lamentó.

De acuerdo con fuentes ministeriales, los trabajos de exhumación continúan al día de hoy en el predio Los Arenales. Se espera que estos hechos sean detallados por el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, en la próxima reunión del Grupo de Coordinación Veracruz, que aborda los temas de violencia más importantes que se suscitan a lo largo de cada semana.