El presidente Enrique Peña Nieto aún no promulga la ley que elimina las pensiones de los ex presidentes e incluso podría entrar en un batalla legal para evitar firmar la legislación.

La Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos que aprobó el Congreso dejará sin pensión a los ex presidentes.

En 1987, Miguel de la Madrid firmo un acuerdo para que todos los ex presidentes recibieran una pensión vitalicia que cubriera sus necesidades.

El Congreso de la Unión determinó que sólo se pueden otorgar pensiones a personas que ejercen una función pública cuando están respaldadas por una ley o un decreto.

Martí Batres, presidente del Senado, le envió la ley al Diario Oficial de la Federación para que la publique, pero no le han hecho caso.

La columna Bajo Reserva que publica el diario El Universal indica que el presidente Enrique Peña Nieto no ha promulgado la ley y que se ha mostrado omiso ante las prisas que tiene Martí Batres.

Se cree que la aprobación de la ley es inconstitucional y que el presidente Enrique Peña Nieto podría incluso presentar un amparo para frenar la disposición.

En caso de que la ley no fuera promulgada se iniciaría una batalla legal en tribunales y en lo que se resuelve el caso, es posible que una vez convertido en ex presidente, Enrique Peña Nieto podría comenzar a cobrar la pensión y a disfrutar de los beneficios que el acuerdo le confiere.

Peña Nieto y la pensión presidencial

“Con muchísimas prisas en el Senado, el presidente de la mesa directiva, el morenista Martí Batres Guadarrama, giró la orden al Diario Oficial de la Federación para que publique la Ley de Remuneraciones de los Funcionarios Públicos, que entre otras cosas elimina las pensiones de los ex presidentes”, dice la columna Bajo Reserva que publica el diario El Universal.

“Pero nadie le ha hecho caso. ¿Y a quien le toca promulgar la dichosa legislación? Nada más y nada menos que al presidente Enrique Peña Nieto, quien ha hecho caso omiso de la urgencia de don Martí, nos comentan”.

“Pero nos recuerdan en la Cámara de Senadores que la aprobación es inconstitucional, que por años durmió en San Lázaro y que debió ser actualizada pero no se hizo por las prisas de Morena”.

“Así, el presidente saliente dejó pasar la bola. Don Enrique, nos hacen ver, tiene hoy las manos libres para promover un amparo contra la disposición. ¡Órale!”.

Crédito de la foto @ImagenTVMex