Al rechazar un uso discrecional del presupuesto, David Villanueva Lomelí, titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE), aseguró que la elaboración del ejercicio fiscal que presentó al Congreso por 154.3 millones de pesos no es una “ocurrencia” y la aprobación del mismo no debe obedecer a un tema político.

Para el auditor general, la decisión tomada por los diputados de Morena, Encuentro Social y PT de dejar en 140 millones de pesos el proyecto de presupuesto 2019, va en contra de la fracción I del artículo 129 de la Ley de Rendición de Cuentas y Fiscalización, el cual indica que la partida financiera no puede ser menor a los recursos que se entregaron para el último ejercicio fiscal.

 Villanueva Lomelí precisó que el anteproyecto que la ASE presentó al legislativo fue por 154 millones 376 mil 219 pesos, y establecer que el presupuesto quede en 140 millones de pesos supone una baja de 14.3 millones. 

De los gastos por concepto de comidas, asesorías, rentas, mobiliario entre otros, Villanueva Lomelí dijo desconocer el origen de la información presentada por el diputado del PT, José Juan Espinosa Torres, presidente de la Comisión Inspectora.

Incluso, el titular de la ASE sostuvo que pese a que la entrada en vigor del Sistema Estatal Anticorrupción los obligó a crear un nuevo departamento, no se solicitó una ampliación presupuestal a la Secretaría de Finanzas y Administración (SFA).

De acuerdo con el legislador, en 2017, el auditor general registró gastos por compra de equipo de cómputo por 3.5 millones de pesos; 1.5 mdp en automóviles; 11mdp en mobiliario; 5.4 mdp en renta de edificios; 2.9mdp en consumo de gasolina; 3.8 mdp en alimentos; 4.9 mdp en asesores y 5.4 mdp en impresión de libros.

Foto Agencia Enfoque