Leopoldo Eduardo Cuellar Sarmiento, director de la escuela Guadalupe Victoria, al sur de la ciudad de Puebla, fue acusado ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por el presunto intento de violación sexual de una alumna de primer año de primaria.

La mañana de este jueves, el supervisor de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Juan Ángel Arteaga Aguilar atendió la manifestación de padres de familia que protestaron frente a la institución para exigir explicaciones.

Ante la ausencia del director, Arteaga Aguilar aseguró que la SEP abrió hoy un expediente del caso al que seguirá de manera puntual y requirió a los padres de familia integrar las acusaciones que se venían haciendo de manera informal.

En entrevista, padres de la pequeña afectada sostuvieron que los hechos ocurridos el pasado 19 de septiembre fueron expuestos ante la Fiscalía General del Estado de Puebla Especializada en Delitos Sexuales, Violencia Familiar y Delitos de Género que abrió la Carpeta de Investigación 4816/2018/AESEX.

La madre de la menor, quien pidió la gracia del anonimato, explicó que la niña de 6 años ese día mostró un comportamiento extraño, un llanto sostenido y se negaba a regresar a la escuela. Ante tal comportamiento fue interrogada hasta que reveló que el directivo a la hora del recreo le ofreció una paleta, pero fue encerrada en una oficina donde presuntamente Leopoldo Eduardo Cuellar Sarmiento le hizo tocamientos lascivos en partes íntimas.

 “Acudimos a especialistas de inmediato, incluso en la FGE, en el área especializada en Delitos Sexuales fue valorada y peritos recomendaron abrir el expediente. Estamos muy preocupados y hemos venido a informar a otros padres de estos hechos que son despreciables”, dijo el padre de la menor, visiblemente afectado.

En la acusación también se hace mención de la secretaria, Mirna, a quien señalan como cómplice del delito.

El escozor de la comunidad escolar afuera de la Escuela Primaria Oficial Guadalupe Victoria, en la Unidad Habitacional La Victoria, aumentó ante los testimonios de niños que aceptaron haber recibido ofrecimiento de dulces de parte del director  para pasar a su oficina a la hora del recreo.

La ausencia de niños en sus salones correspondientes fue también señalada  en los testimonios de padres de familia, como el de Edgar Milán, quien se dio cuenta que su hija no estuvo en su salón de clases asignado y que esta breve “desaparición” fue reconocida por su maestra de grado sin que ofreciera una explicación coherente.

“Cuando vinieron por mi hija, a la salida de la escuela, la maestra del grupo nos dijo que ella se había desaparecido después del recreo. Cuando encaramos al director por este descuido, él desestimó el hecho y dijo que había estado en otro grado, aunque no supo explicar por qué. Levantamos la queja, pero ahora esto nos está preocupando mucho”, reveló el padre.

Los tutores acusaron reiteradamente a la profesora de primer año de primaria, Cristina Reyes por maltrato y violencia hacia los menores. “Mi hijo regresó a casa con pantalones mojados, me explicó que había pedido a la maestra ir al baño, pero ella se negó. Defecó en su ropa y encima recibió castigos por este hecho”, acusó

Otros padres refirieron que la maestra tiene la usanza de exponer en el salón a los niños que no controlan sus esfínteres y luego en el patio escolar como ejemplo de desobediencia.

“Mi hija despierta en la madrugada desolada, aterrada. Me pide no ir a la escuela y en oraciones pide no ver a la maestra Cristina”, aseguró otra madre.

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