Hasta en los mejores hoteles del mundo las plagas de chinches han sido un problema, no tanto por la higiene del lugar, sino porque todo el tiempo está llegando gente de diferentes destinos en cuyos equipajes pueden ir ocultas algunas chinches que al encontrar un sitio en donde anidar se convierten en un dolor de cabeza para quienes tienen por negocio la hospitalidad.

Si uno de tus mayores temores es que las ronchas y la comezón a causa de las chinches arruinen tu viaje, lo mejor es aprender a revisar y a identificar si la habitación en la que te hospedas tiene insectos indeseables.

Lo primero es no poner tu maleta en el piso, sobre todo si este está alfombrado. Lo mejor es colocarla sobre alguna silla o en el baño, evitando el contacto con el suelo.

Después checa la cama y los muebles tapizados, como sillones y sillas, también dale un vistazo a las cortinas. Las chinches adultas llegan a medir lo mismo que una semilla de manzana, por lo que es fácil distinguirlas.

Las chinches suelen dejar rastros de sangre o manchas oscuras en las telas, así que puedes comenzar buscando en las colchas, sábanas y fundas alguno de estos rastros.

Pon especial atención en las esquinas de la cama, que es donde las chinches suelen ocultarse.

También revisa en las hendiduras de los muebles, son sus lugares favoritos para ocultarse.

Quita la colcha y revisa que las sábanas no tengan alguna mancha o insecto que se note a simple vista.

Por último, revisa en sitios de reseñas de hoteles como TripAdvisor tus opciones de hospedaje, así sabrás si el lugar donde pasarás la noche ha tenido algún inconveniente con plagas y bichos.

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