- Elecciones
Morena aseguró ya cuota en las cámaras de diputados y senadores
Ganando o perdiendo la elección presidencial de Julio próximo, el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) será un actor principal en la futura composición de los poderes legislativos federales, de acuerdo con un estudio de Integralia Consultores.
La consultoría plantea tres escenarios posibles como resultado de la elección: 1) Victoria abrumadora de AMLO, con margen superior a los 8 ó 10 puntos. 2) Victoria ajustada de AMLO, con margen entre 3 y 5 puntos. 3) Derrota estrecha de AMLO, por 1-3 puntos.
De presentarse la primera opción, la bancada morenista en la Cámara de Diputados sería mayoritaria; de ocurrir la segunda o la tercera, sería primera o segunda minoría.
En cuanto a la Cámara de Senadores, con el primer escenario Morena sería la Primera minoría; de ocurrir los casos 2 o 3, sería Segunda minoría.
En el plano estatal, con una victoria holgada –escenario 1- Morena ganaría 6 de 9 gubernaturas en juego y 10 congresos estatales.
De cumplirse el segundo escenario, Morena ganaría 5 gubernaturas y 8 congresos.
En el peor de los casos –derrota por escaso margen- el partido de AMLO se quedaría con 3 gubernaturas y 5 congresos estatales.
En cualquiera de los tres escenarios, el PRI ganaría entre 13 y 14 gubernaturas y el PAN obtendría entre 10 y 12.
Integralia también señala las implicaciones sociales de cada escenario:
Según Integralia, con victoria abrumadora de AMLO habría un gobierno con amplia legitimidad política; Ejecutivo con escasos contrapesos; capacidad reformista amplia, incluyendo enmiendas constitucionales a partir de 2021-2022; fuerte debilitamiento del PRI y colapso del PRD; tránsito a un sistema bipartidista.
Con una victoria ajustada de AMLO habría gobierno legítimo con mandato de cambio, pero sujeto a contrapesos legislativos; reformas graduales sujetas a negociaciones con el
Congreso; el PRI se convertiría en partido “bisagra” en el Congreso Federal para aprobar reformas de Morena o del PAN.
Con una derrota estrecha de AMLO tendríamos un nuevo gobierno con débil legitimidad, resultado de un proceso de calificación electoral conflictivo; protesta social y frustración en segmentos de la población; Ejecutivo acotado, sujeto a negociaciones con el Congreso y se mantendría es sistema de tres partidos sin el PRD.
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