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Hombre asesinó y mutiló a su esposa porque creyó que era satanás
Un caso escalofriante tuvo lugar en Filipinas, en donde un hombre le quitó la vida a su esposa, esto porque pensó que era satanás.
La policía de Filipinas detuvo a un sujeto de 43 años, quien fue acusado de matar y descuartizar a su esposa. El crimen ha conmovido al país asiático y a información fue difundida por medios locales y la policía.
“La maté para salvarnos a todos porque era Satanás”, fueron las declaraciones del esposo el pasado lunes frente a un grupo de medios filipinos.
Orlando Estrada es acusado de parricidio después de que el domingo asesinara a su mujer Hiede, de 46 años, en Ciudad Quezón, en el norte de Metro Manila.
Fueron los vecinos del matrimonio quienes dieron aviso a la policía sobre lo ocurrido, ya que vieron a Orlando
Los vecinos alertaron a las autoridades que vieron a Estrada arrojando a la calle desde la puerta de su casa partes del cuerpo -entre ellas una mano- y ropa ensangrentada de la que fue su esposa durante 16 años, según la Policía.
Según lo informado por el portal Antena 3, el acusado mató a la víctima con un cuchillo de cocina, que usó posteriormente para “operarla”, según su propia declaración, y abrir su vientre para comprobar si estaba embarazada, ya que temía que fuera a engendrar un “hijo de Satanás”.
Luego de percatarse de que no estaba embarazada, el hombre cortó las extremidades de la víctima, a la que también despellejó la cara, sacó los ojos e incluso se comió partes de su cerebro tras abrir la cabeza a golpes, según el informe policial.
“Ella era una molestia para mí porque era Satanás. Ella misma me dijo que era Satanás”, fueron las palabras del hombre, de quien se dijo no mostró arrepentimiento alguno por su crimen.
Las autoridades pedirán cargos por parricidio, un delito castigado con la cadena perpetua en Filipinas, aunque antes someterán al acusado a “un examen psicológico y psiquiátrico de un médico competente para conocer su estado mental”, declaró Guillermo Eleazar, director de la Policía de Ciudad Quezón.
La víctima trabajaba con su marido en un colegio católico ya había acusado a éste de maltratos en numerosas ocasiones ante las autoridades de su barangay (barrio), pero nunca llegó a formalizar las denuncias, según la Policía.
Foto rrokum.tv
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