Luego de que el fin de semana vecinos de la colonia Anzures colocaran pendones con reclamos contra la inseguridad y los antros, en la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPYTM) se destacó el trabajo coordinado en la zona.

De acuerdo con información de la dependencia, desde octubre en que los habitantes colocaron unas lonas con reclamos similares, hubo un primer acercamiento de funcionarios para presentarles la operación del programa Colono Alerta.

A los vecinos, se destacó, se les puso en coordinación con un operador del centro de emergencias, con personal de tránsito, de seguridad pública y también del área que se encarga de la prevenció de delitos.

Tras estos encuentros a los vecinos de Anzures se les incorporó a los grupos de Whatsapp con los que se busca vincular a los habitantes de la ciudad con autoridades de los diferentes sectores y se hicieron algunos simulacros.

La colonia también está considerada para contar con las videocámaras que el gobierno municipal ha denominado Ventanas Ciudadanas, aunque su fecha de instalación y cantidad están pendientes.

Según información de la SSPYTM, algunos de los logros que se han tenido desde octubre, es la consignación, por faltas administrativas, de los consumidores de los antros y un aseguramiento del que informaron a vecinos.

Entre los pendones colocados por los vecinos, los que hacen referencia a la inseguridad alertan sobre el robo de autopartes en vía pública y otro más a que están organizados para atrapar a presuntos delincuentes.

Otros letreros se relacionan con los antros y reclaman la invasión de las salidas de cocheras y la disposición inadecuada de la basura, con un llamado en específico al alcalde Luis Banck Serrato.

Según los afectados, los problemas con estos establecimientos comenzaron en la administración del ex alcalde Eduardo Rivera Pérez, cuando se cambió el uso de suelo de habitacional a mixto y esto permitió la entrega de permisos.

Actualmente hay al menos cinco antros que venden alcohol en horarios que van de las 23:00 a las 3:00 horas y que obligan a los colonos a vivir entre ruido y desmanes que generan consumidores alcoholizados.

El temor de los vecinos es que hay otras dos obras en que los trabajadores de la construcción advierten de la apertura de nuevos establecimientos y en uno de los casos ya se observó el ingreso de mobiliario.