El narco colombiano Pablo Escobar fue conocido como uno de los miembros del crimen organizado más poderosos de la historia y sus hijos viven desvinculados de su padre, sin su apellido.

El capo tuvo dos hijos que adoraba con su vida, Juan Pablo y Manuela. La pequeña tenía 10 años cuando su padre perdió la vida.

Los vástagos del narcotraficante se desvincularon de su apellido, su nombre y de su país, además de dejar todo lo relacionado con el narcotráfico.

Escobar perdió la vida el 2 de diciembre de 1993, siendo conocido como el narcotraficante más poderoso y peligroso.

Diversos medios de comunicación han revelado solo una fotografía de Manuela en la actualidad, ya que se mantiene al margen de todo su pasado.

Foto debate.com.mx

Se ha dicho que la familia del fallecido narco colombiano hoy radica en Argentina. Su hija ahora tiene 33 años, y se hace llamar Juana Manuela Marroquí, vive con su madre María Victoria Henao y su hermano.

Los hijos de Escobar no se avergüenzan de su apellido, lo único que los dos buscan es no verse afectados. Los dos quieren que el nombre de su padre deje de ser visto como un héroe en el ámbito del narcotráfico para que otros no sigan su camino.

Pese a que se cambiaron de identidad y viven en otro país para olvidarse de su pasado, los hijos de Pablo aman a su padre.

El considerado el capo más grande de la historia, fue líder de todo un imperio del mundo del narcotráfico. Escobar quedó estampado en la historia del mundo como uno de los criminales más violentos, ricos y poderosos de todos los tiempos.

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