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Reprueba la CNDH a las cárceles municipales en Puebla
Autogobiernos, sobrepoblación, instalaciones poco higiénicas, alimentación deficiente e incluso actividades ilícitas padecen la mayoría de las cárceles en Puebla, con mayor acento en los municipios, según lo arrojó el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2016.
De acuerdo con los resultados de la evaluación presentada este jueves por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), los Centros de Reinserción Social (Ceresos) poblanos obtuvieron en general una calificación de 6.99 puntos en una escala de cero a 10, la cual fue superior al promedio en el país que fue de 6.27 puntos.
Sin embargo las cárceles municipales lograron 5.4 puntos, mientras que la media nacional fue de 3.4 puntos.
Identifican control de reos en Puebla y Huejotzingo
Una de las principales deficiencias que la Comisión detectó en los Ceresos del país fueron los llamados “autogobiernos”, término que se refiere que los reos controlan servicios, trámites y canonjías en el interior, ya que ubicó 66 casos de 131 penales revisados.
En el caso de Puebla esas prácticas fueron ubicadas en la capital y San Pedro Cholula, además de la práctica de diversos delitos.
Cabe recordar que hasta este miércoles el penal de Cholula estaba a cargo de ese municipio, sin embargo el alcalde José Juan Espinozaentregó la administración al gobierno estatal.
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Suciedad y alimentación deficiente en los municipios
La revisión practicada por la CNDH destacó las instalaciones insuficientes y poco higiénicas en las cárceles municipales de Puebla, además de sobrepoblación, alimentación deficiente, malas condiciones de equipamiento en áreas médicas, de convivencia y de contacto con el exterior como la de visita.
En promedio, las 10 cárceles que fueron evaluadas alcanzaron una calificación de 5.24 puntos, cifra que fue de las más bajas a nivel nacional, aunque el promedio en el país fue de 3.4 puntos.
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Atlixco, con el cereso peor calificado
La cárcel distrital de Atlixco obtuvo el puntaje más bajo el cual se ubicó en 4.04 puntos, mientras que el más alto fue para el reclusorio de Zacapoaxtla con 6.19 puntos.
El resto de las prisiones alcanzaron las siguientes puntuaciones: Teziutlán (5.54), Huejotzingo (4.47), Zacatlán (5.60), Izúcar de Matamoros (5.01), Tepeaca (5.86), Acatlán de Osorio (5.88), Xicotepec de Juárez (5.28) y Tecamachalco (5.53).
El Cereso de Tepexi fue el mejor evaluado con 8.30 puntos, seguido por el de Ciudad Serdán (7.42), así como por el de Puebla (6.94), Tehuacán (6.16) y en último lugar San Pedro Cholula (6.12).
De manera general, la evaluación detectó como un foco de alerta los aspectos que garantizan la integridad de los internos, su estancia de manera digna, las condiciones de gobernabilidad y de reinserción social de los presos.
Ceresos no garantizan la integridad de los reos
La CNDH alertó sobre la falta de garantías en cuanto a la seguridad de los internos en Tehuacán y San Pedro Cholula, pues además de que hay sobrepoblación, la infraestructura con la que cuentan los inmuebles es insuficiente.
Los penales de Puebla, Cholula y Tehuacán tampoco garantizan una instancia digna de los presos, mientras que en el último lugar tampoco hay condiciones para que se logre la reinserción a la sociedad de los internos.
Lo anterior pese a que de manera general los Ceresos incrementaron su puntuación respecto a 2015, ya que pasó de 6.74 a 6.99 puntos e incluso superó el promedio en el país que fue de 6.28 puntos.
La calificación es igual a la que Puebla registró en 2011. Cabe recordar que en 2012 fue de 6.81 puntos, en 2013 y 2014 de 6.84, y en 2015 de 6.74 puntos.
Documentan 23 riñas en 2016
El informe refiere que durante 2016 se registraron 23 riñas –peleas entre los internos– en los Ceresos de Puebla, además se presentaron ocho “desórdenes” –como fugas, intentos de suicidio, desacato, comportamiento agresivo o portación de objetos prohibidos-.
Con estas cifras Puebla y Nayarit se ubican en el quinto lugar con más incidentes de ese tipo, después de Sonora (238), Chihuahua (33), Nuevo León (29) y Quintana Roo (10).
Por otra parte, los directivos de los centros recibieron 35 quejas por parte de los internos y los órganos garantes de los derechos humanos locales registraron 236 denuncias.