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Doctora vive pesadilla por mensajes de WhatsApp de sus pacientes

La profesional le mando un mensaje a “Consuelo”, del periódico La Nación, en donde le cuenta los inconvenientes que tiene
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Una doctora expresó el malestar que tiene por algunos mensajes que recibe de sus pacientes en WhatsApp, ya que no tienen nada ver con su profesión.

La profesional le mando un mensaje a “Consuelo”, del periódico La Nación, en donde le cuenta los inconvenientes que tiene.

Soy odontóloga y le doy mi numero celular a todo mis pacientes por si tienen alguna urgencia. El tema es que luego de un tiempo de ser atendidos me llegan miles de cadenas, audios, imágenes videos etc... y no quiero bloquear a los pacientes. Grabé un audio muy simpático general explicando que mi celular es solo para urgencias. Pero algunos se ofenden... y otros siguen enviando cadenas... ¡como si lo hicieran a propósito! ¡¡¿¿Qué hago para no quedar antipática??!! ¡¡Saludos!!”, es el mensaje que mandó la mujer que se puso “La dentista desesperada”.

La solución que le dieron es que tiene que explicar caso por caso los inconvenientes que tiene.

Aquí la respuesta publicada en La Nación:

Realmente me parece que tu primera solución fue muy buena (les comento a los lectores que la dentista desesperada nos adjuntó el audio que les mandó a sus pacientes y es efectivamente un mensaje muy amable y cordial): es lo que yo te hubiera recomendado hacer. ¿Son muchos los que se ofendieron y los que mandan cadenas? Me parece que tendrías que explicarles caso a caso entonces apelando a la empatía: puede ser por mail pero también puedes aprovechar alguna vez que los cruces en el consultorio para mencionarlo cara a cara, eso siempre potencia la empatía. Es fácil a veces olvidarse que del otro lado hay una persona, y más con los médicos, que tendemos a pensar que son un poco superhéroes. Explícales que vos trabajas mucho, que tiene un trabajo realmente estresante y que requiere mucho compromiso y concentración, y que por eso te tomas muy en serio tus momentos de ocio: son necesarios para recargar energías y desempeñarte como tus pacientes se merecen. Que no sea una perorata larga y solemne, sino una especie de pedido de favor muy amable.

Si después de una conversación en esta línea siguen sintiéndose ofendidos o molestándote con videos de perritos, y bueno, son unos testarudos y unos desconsiderados. Por suerte son tus pacientes y no tus amigos; limitarás el trato con ellos al mínimo necesario y tratarás de sobrellevarlo. Pero creo que vale la pena este último intento personalizado: algunos pueden llegar a entender.

Foto Antena 3

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