Luis Videgaray, secretario de Relaciones Exteriores, afirmó que México quiere mantenerse dentro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pero sólo si conviene a los intereses del país.

 “Hemos dicho muchas veces: permaneceremos en el Nafta siempre y cuando sea bueno para México y si así conviene a los intereses mexicanos”.

 “Nuestra intención es construir un mejor acuerdo. Creo que es la misma que tiene el gobierno de Estados Unidos y, sin duda, hay una gran oportunidad de modernizar y de mejorar para las tres partes un acuerdo que es antiguo”, dijo.

El canciller mexicano le dijo al periódico chileno El Mercurio que mantiene comunicación con Canadá y que desde el gobierno trabajan para mejorar el tratado comercial.

“Hay una comunicación estrechísima con Canadá. Existe, primero, una profunda amistad, una gran comunidad de propósitos y una relación de trabajo real, fluida, frecuente, y finalmente la convicción de que es mejor para las tres partes que el acuerdo siga siendo trilateral”, dijo.

Afirmó que los acuerdos que se logren con Estados Unidos definirán la relación que mantendrán los dos países durante las próximas décadas.

“Las decisiones y acuerdos que alcancemos con Estados Unidos van a definir cómo será nuestra convivencia en Norteamérica en los próximos años y probablemente en las próximas décadas”, dijo.

Indicó que son públicas las diferencias que hay entre México y Estados Unidos, pero que las intentan superar con diálogo.

“México tiene límites que son claros y que parten de nuestra conciencia como una nación soberana, con una profunda dignidad, y no estamos dispuestos a cruzarlos”.

“Con el gobierno del presidente Trump tenemos algunas diferencias públicas y notorias, pero también tenemos un muy alto nivel de diálogo, cotidiano, cercano, que habrá de llevarnos a acuerdos”, dijo.

El funcionario mexicano aseguró que México y Estados Unidos tienen una relación que beneficia a los dos países y que es conveniente lograr acuerdos aceptables.

“Estados Unidos es importantísimo para México, pero México también es muy importante para Estados Unidos. Por lo tanto, nos conviene a ambos llegar a buenos acuerdos, que sean soluciones ganar-ganar”, precisó.

“No necesariamente será un proceso corto. Sin duda será complejo, pero México está encarándolo con un espíritu constructivo y al final de cuentas tenemos claros nuestros principios, objetivos y límites, y a eso nos vamos a apegar”.

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