Tras varios días de estar en coma, el propietario de los gimnasios Forcefit, Jaime G., murió ayer en el Hospital General del Sur, luego que sus familiares autorizaron que fuera desconectado.

Jaime estaba preso desde el 3 de febrero, por el homicidio de su amigo Enrique Hallat Campos, de 33 años de edad, a quien presuntamente le disparó cuando ambos se encontraban en estado de ebriedad, en el fraccionamiento Arboledas de San Ignacio.

El empresario Jaime G. Y., propietario del gimnasio Forcefit, se encontraba en estado de coma luego que cayera desde una altura de 9 metros, en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel.

De acuerdo con versiones extraoficiales, la madrugada del pasado 17 de febrero, Jaime y otros reclusos estaban alcoholizados –se desconoce cómo ingresaron las bebidas al penal- y el hoy occiso cayó de nueve metros de altura, lo que le provocó lesiones que le causaron muerte cerebral.

Oficialmente, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) informó que el interno se lanzó voluntariamente mientras realizaba labores de limpieza, a las 3 de la mañana, lo cual fue descartado por fuentes policiales, que indicaron que el accidente sucedió en el horario en que los reos deberían estar durmiendo, no haciendo otro tipo de actividad.