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Diez libros que deberías leer antes de que se conviertan en clásicos
Cultura Colectiva
Una novela clásica es aquella que por su contenido universal y sensible destruye las barreras del tiempo, trascendiendo a un plano atemporal para estar vigente por siempre. Una forma certera de saber cuál será el autor que de el brinco al espacio de la inmortalidad es siguiendo de cerca la entrega de los Premio Nobel de Literatura, el cual se encarga de elogiar las obras que otorguen “el mayor beneficio a la humanidad”.
La historia de este premio tiene una historia peculiar. Alfred Nobel fue un importante químico, ingeniero e inventor sueco. Con un total de 355 inventos, Alfred hizo una fortuna descomunal, pero su consciencia estaba intranquila pues la mayoría de ese dinero llegó con la muerte debido a que su invención más famosa fue la dinamita. Un día leyó un obituario erróneo que tenía por título “El mercader de la muerte ha muerto”. Este artículo lo desconcertó al entender que su existencia sería recordada como algo negativo.
Para contrarrestrar su error decidió crear una serie de premios que reconocieran a personas o instituciones que hayan realizado investigaciones, descubrimientos o contribuciones notables a la humanidad. Desde ese entonces año con año un grupo de críticos, maestros en la lengua y escritores se reúnen para evaluar las obras que se están realizando en todo el mundo y galardonar la que merece un Nobel. Al aportar más que sólo una historia a la humanidad se convierten de manera inmediata en un clásico. Un ejemplo de esto se encuentra en los siguientes libros.
“El fin del Homo sovieticus” (2013) de Svetlana Aleksiévich
Con una carrera literaria que inició en 1985 y una labor incesante en el periodismo, Sventlana ganó el Premio Nobel de Literatura en 2015 por su “obra polifónica, memorial de sufrimiento y de la valentía en nuestra época”. Su último libro “El fin del Homo sovieticus” da muestra de su pasión por la historia y, en especial, la URSS.
“La hierba de las noches” (2014) de Patrick Modiano
Las obras clásicas manejan temas universales del hombre y su universo, así como se lee en la obra de Patrick, escritor francés que ganó el premio más importante de la literatura por “el arte de la memoria con que ha evocado los más inasibles destinos humanos y descubierto el mundo de la ocupación”.
“Mi vida querida” (2013) de Alice Munro
Alice Munro es considerada como una de las escritoras vivas más destacada en lengua inglesa. Su obra se concentra en el cuento, un ejemplo exquisito es “Mi vida querida”, un compendio de breves relatos que reflexionan las relaciones humanas a través de la lente de la vida cotidiana.
“Rana” (2011) de Mo Yan
Mo Yan vivió una infancia dura. El contexto de su país lo obligó a abandonar los estudios y comenzar a trabajar. Durante la adolescencia se enlistó en el Ejército Popular de Liberación China donde comenzó su carrera literaria. En 2012 ganó el Premio Nobel por combinar “los cuentos populares, la historia y lo contemporánea con un realismo alucinatorio”.
“Deshielo a mediodía” (2011) de Tomas Tranströmer
Además de poeta y escritor, Tomas fue un gran psicólogo y traductor sueco. Tres años antes de morir ganó el Premio Nobel de Literatura “porque a través de sus imágenes condenadas y translúcidas nos permite el acceso a la realidad”. Sus obras más famosas son “Bálticos” (1974), “Para vivos y muertos” (1989) y “Deshielo a mediodía”.
“El sueño del celta” (2010) de Mario Vargas Llosa
Del Boom Latinoamericano, Mario Vargas Llosa es el heredero de las letras “por su cartografía de las esctructuras de poder y sus imágenes mordaces de la resistencia del individuo, la rebelión y la derrota”. Su último gran acierto es la obra “El sueño del celta”.
“En tierras bajas” (1990) Herta Müller
La escritora alemana aborda en su obra el destino de las minorías alemana en los países del centro de Europa tras la Segunda Guerra Mundial. En palabras de los críticos más mordaces de la literatura, Herta Müller “describe el paisaje de las desposeídos con la concentración de la poesía y la franqueza de la prosa”.
“La cuarentena” (1995) de Jean-Marie Gustave Le Clezio
Jean María es “escritor de nuevas desviaciones, aventuras poéticas y éxtasis sensual, explorador de una humanidad más allá y por debajo de la civilización reinante” Sería inaudito que su obra no se convirtiera an los nuevos clásicos de la literatura.
“Ben en el mundo” (2000) de Doris Lessing
Doris Lessing es “una narradora épica de la experiencia femenina que , con escepticismo, ardor y poder visionario, ha sometido a escrutinio a una civilización dividida”, dijo la Academia Sueca cuando le entregó los máximos honores para el mundo de las letras. Su obra más importante es “Ben en el mundo”.
“El novelista ingenuo y el sentimental” (2010) de Orhan Pamuk
Orhan nació en Turquía, un lugar rico en historia y férreas ideologías. Él “en la búsqueda del alma melancólica de su ciudad natal, ha descubierto nuevos símbolos para el choque y entrelazamiento de culturas”. De ahí que “El novelista ingenuo y el sentimental“ merezca ser un nuevo clásico.
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