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Roman Reigns y Seth Rollins cautivan en un Acropolis que no se llenó

  • Alberto García
En el lugar se pudieron escuchar rechiflas en contra de Rusev y gritos de apoyo a Cesaro
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Cerca de las 19:30 horas de este sábado las entradas del centro de espectáculos “Acrópolis Puebla” no tenían largas filas, pero eso no apagó el ánimo y adrenalina de los aficionados de la WWE, quienes después de las 8 de la noche gritaron y disfrutaron cada lance de los luchadores que se brindaron ante su público.

En coche, autobús o caminando, los fans de Roman Reigns y demás estrellas de la empresa americana llegaron al recinto para gritar y unirse a una gran fiesta que duró desde las 20:00 horas hasta las 22:20 horas.

Con cartulinas en las manos, con máscaras en la cabeza, playeras y réplicas de los cinturones de la WWE, los fanáticos gritaron, silbaron, rieron; además de que fueron cautivados por la belleza de Jimena Sánchez, quien estuvo unos momentos en el ring y sentada al lado de éste durante una contienda.

Estrellas como Heath Slater, Apolo Crews, Rusev, Cesaro, The New Day, Gallow & Andreson, Brezzango, Zac, Mojo y demás estrellas desfilaron en recinto.

En el lugar se pudieron escuchar rechiflas en contra de Rusev, gritos de apoyo a Cesaro y un momento especial, colorido y divertido cuando  arribaron al ring los integrantes de The New Day.

Pero las divas no faltaron, Charlotte y Baylay protagonizaron la batalla semifinal. Mientras la hija de Ric Flair imitaba pasos y gritos característicos de su padre, su contrincante tenía cautivos a los menores y gran parte del público con su carisma.

Al final, perdió la campeona; pero no se fue de Puebla sin recordarle a Bayley que ella sigue siendo la monarca, ya que el cinturón no estaba en juego.

En la lucha estelar Seth Rollins no defraudó a sus seguidores y así como lo prometió horas antes ante la prensa, dejó todo en el ring en su batalla ante Roman Reigns.

El público asisten permaneció al borde de su asiento, gritando, haciendo gestos de victoria reprimida y conteniendo el aliento. Los dos gladiadores se dieron al máximo, siendo Roman quien se llevó la batalla.

Se trató una clásica batalla de la WWE, en donde los lances no faltaron, las artimañas se hicieron presentes y donde el ídolo de la afición salió con la mano en alto.

Fotos Alberto García y Agencia Enfoque

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