Odilón Larios, un reportero de la fuente policiaca en Puebla, fue amenazado con recibir una golpiza por el comandante de la Policía Ministerial, Arturo González Rojas, conocido como “El Oso”, cuando éste trató de impedir que la prensa realizara su trabajo durante la cobertura de un homicidio en la colonia Santa Cruz Los Ángeles.

No se trata de la primera vez que este comandante se excede en sus funciones al obstaculizar las labores de prensa, ya que, además de tener aversión a los medios de comunicación, siempre que ve llegar a los reporteros en los lugares de los crímenes, inmediatamente les pide a sus elementos que amplíen la zona de acordonamiento y bloqueen de forma innecesaria las calles con el argumento de que no se alteren los indicios.

Eso lo ha hecho repetidas veces y aunque los medios informativos denuncian estas irregularidades, el director de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), Juan Luis Galán Ruiz, continúa permitiéndole ese comportamiento y el fiscal general del estado, Víctor Carrancá Bourget, tampoco ha tomado cartas en el asunto.

La amenaza

Odilón indicó que en esta ocasión “El Oso” lo amenazó diciéndole que no lo conocía ni sabía hasta dónde era capaz de llegar y que de eso podía preguntarle a Ehécatl Mello Sánchez, otro reportero de la fuente policiaca, quien fue víctima de una golpiza por parte de policías cuando cubría un evento en el que participaba la extinta DIEDO –hoy Fiscalía de Secuestro y Delitos de Alto Impacto-, en la cual “El Oso” también estaba como comandante.

El sábado en la mañana, Odilón se encontraba con otros compañeros cubriendo un homicidio, en la calle 15 Poniente y 25 Sur, frente al panteón de La Piedad.

Los hechos

Odilón relató que, al llegar, el personal del Ministerio Público de Homicidios ya había colocado el acordonamiento en la banqueta donde se encontraba el cadáver. Al ver que la otra acera estaba libre y se le permitía el paso a los transeúntes, se pasó a ese lado con unos compañeros para tomar unas fotografías.

Cuando “El Oso” lo vio, en seguida se acercó a él para empezar a discutir y pedirle que se retirara. 

Odilón le dijo que estaba respetando el acordonamiento y le solicitó que lo dejara hacer su trabajo. También le recordó que mucha gente ya había caminado por ahí y por lo tanto los indicios ya habían sido alterados, pues no procuraron preservarlos con antelación.

Como en las ocasiones anteriores, el comandante se empeñó en quitarlo y, con el fin de que Odilón y los otros reporteros se retiraran, le pidió a uno de sus elementos que ampliaran el cordón.

En esos momentos, llegó el nuevo director de la Agencia del Ministerio Público Especializado en Investigación de Homicidios, Benjamín Albores Manzo, quien anteriormente era el encargado de la Dirección General para la Atención a Delitos Relacionados con Servidores Públicos.

De acuerdo con Odilón, este funcionario llegó en forma prepotente a pedirle que se dirigiera de “usted” al personal de la Fiscalía General del Estado (FGE), ya que así lo mandan “los principios morales del ser humano y la ley de convivencia entre los seres humanos y las autoridades”.

Odilón mencionó que en ningún momento les faltó el respeto y solamente les pidió que lo dejaran hacer su trabajo, pues al contrario de él, ellos sí estaban violando los derechos de libertad de prensa.

“El Oso” no dejó de discutir y amenazó a Odilón diciéndole que si propiciaba “algo” lo iba a encontrar.

Al respecto, la FGE intentó defender a su elemento mediante su cuenta de Twitter en la que publicó los siguientes mensajes:

“Preservar el lugar del hecho es deber del investigador, solicitamos comprensión. 1/2".

“Si hubo algún actuar indebido invitamos a que se formalice denuncia y se procederá. 2/2”.

Mientras tanto, Odilón mencionó que está evaluando la posibilidad de proceder penalmente contra este comandante.

Empeñados en bloquear a los medios

En ocasiones pasadas, este medio ha dado a conocer los abusos del personal de la FGE contra los medios de comunicación. Por mencionar algunos casos están los siguientes:

El pasado mes de febrero, en la colonia Anzures, el mismo comandante tuvo un incidente similar con Odilón cuando otro elemento le pidió dinero para comprar el equipo de acordonamiento.

Esa vez bloquearon toda una calle para impedir que se diera a conocer el asesinato de una mujer, cuyos familiares solicitaron que los medios fueran retirados y personal del Ministerio Público de Homicidios obedeció colocando unos tendederos en la calle al no contar con la cinta correspondiente.

Con el pretexto de no alterar la escena del crimen, no dejaron pasar a los reporteros y fotógrafos, pero sí permitíeron el ir y venir de los familiares de la muerta en esa misma calle, donde incluso  pasaban con cafés y comida.

El 30 de marzo, otra mujer muerta fue encontrada en la localidad de Xochimilco, en el municipio de Tecamachalco.

Para evitar que la prensa se acercara y tomara nota del acontecimiento, el Ministerio Público de ese distrito judicial y elementos de la Policía Ministerial ampliaron el perímetro de acordonamiento y, cuando los reporteros llegaron les gritaron y les exigieron que se retiraran del lugar.