La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dio seguimiento a los casos de las periodistas Alejandra Corona del periódico “El Heraldo de Puebla”, cuyo domicilio fue agredido por desconocidos; así como el de Anabel Flores Salazar, quien fue asesinada en Veracruz pero su cadáver fue hallado en la entidad poblana.

El primer caso fue incluido en el Informe de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión elaborado por la CIDH.

En su apartado “C”, el informe da cuenda de los ataques, amenazas e intimidaciones a periodistas y medios de comunicación ocurridos durante 2015 en México, mismos entre los que contempló el caso de la poblana Alejandra Corona, pues el 10 de agosto de ese año, sujetos desconocidos dispararon frente a su domicilio en la madrugada.

El reporte cita que el diario “El Heraldo de Puebla”, que se ha caracterizado por cuestionar la gestión del gobernador, Rafael Moreno Valle, también sufrió otra agresión, pues en abril de ese año, el personal administrativo fue amenazado cuando llegaba a las instalaciones del medio.

Cabe recordar que el caso también fue abordado por la organización Artículo 19, quien pidió garantías para que la periodista pudiera desempeñar su trabajo.

Por otra parte, en febrero pasado, la Relatoría Especial de la CIDH condenó el asesinato de Anabel Flores Salazar, cuyo cuerpo fue encontrado a un costado de la autopista Cuacnopalan-Tehuacán, en el municipio de Palmar de Bravo. 

La CIDH exhortó a las autoridades mexicanas a investigar la hipótesis que indica que los sucesos referidos están relacionados con el ejercicio de la libertad de expresión y la defensa de los derechos humanos, así como a poner en práctica instrumentos para identificar, procesar y sancionar a los responsables materiales e intelectuales de los mismos.

Por otra parte, la Comisión indicó que también es fundamental que se adopten medidas de reparación justas para los familiares de las víctimas.

De acuerdo con el último informe de Artículo 19, correspondiente a 2015, las agresiones contra periodistas en Puebla se incrementaron en un 137 por ciento, en relación con 2014.