Chelsea salió de su hogar con el pretexto de que realizaría un viaje de negocios, mientras su pareja se quedaba en su hogar.

La mujer tuvo la idea de enviar fotografías a su esposo posando sólo en ropa interior para deleitarlo con su silueta, las cuales fueron recibidas con agrado; pero lamentablemente él descubrió que ella lo estaba engañando.

Las sexys imágenes captadas en el cuarto de un hotel tenían dos fallas que el marido logró descubrir.

La primera fue que en las fotos aparecieron, por un descuido de ella, un par de botas de hombre; con lo que se descubrió el engaño de la esposa.

Pero hubo otra pregunta que le llegó a la cabeza del hombre, ¿Quién tomó las fotos?, ya que no se trataba de una selfie, sino que es evidente que otra persona captó la imagen.

Estos pequeños detalles hicieron que el hombre descubriera la infidelidad de su esposa. Este hecho, según reportan diversos medios, terminó en el divorcio de la pareja.

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