El olfato es el sentido más vinculado con la memoria, por ello recordamos 5% de lo que observamos, 2% de lo que escuchamos, 15% de lo que degustamos y 35% de lo que olemos, dice Jean Charles Niel, senior perfumer en International Flavors & Fragrances (IFF)

Tal vez por ello, agrega, el perfume forma parte de nuestra cultura desde hace cientos de años, a lo largo de los cuales se han creado numerosas fragancias.

En 2013, indica, fueron lanzados más de 1,300 perfumes en el mundo y en el primer semestre de 2014 se sumaron 700 fragancias más, pero ¿alguna vez te has preguntado cómo son creados tus perfumes favoritos?

La magia de las fragancias

Todo principia con la creación del concepto… ¿Qué tipo de perfume se pretende diseñar?, ¿a quiénes les gustaría usarlo?, ¿con qué concentración? (si será un eau de toilette, eau de parfum, perfume/extracto u otro), y ¿qué camino olfativo tendrá?, ¿si será cítrico, dulce, frutal, floral, amaderado?, etc.

Una vez definidos estos aspectos, la labor del perfumista es combinar armoniosamente las materias primas de una gama de fragancias para crear el perfume. Al diseñar los aromas, se busca armonizar el concepto, la emoción y el estado de ánimo que proveen las notas de salida, cuerpo y fondo, esto es lo que constituye su “ADN”.