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Enfrenta México una debilidad institucional

Los grandes problemas para avanzar en la competitividad son la corrupción, la burocracia, el crimen y el marco tributario para las empresas
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México consiguió avanzar cuatro sitios en el Reporte Mundial de Competitividad del World Economic Forum (WEF) respecto del lugar que ocupó el año pasado, para ubicarse en el puesto 57 de 140 países comparados.

De acuerdo con una nota del periódico El Economista, la ventaja habría sido mayor, pero se presentó el freno del sector institucional público y privado, que representa un “grave deterioro en el pilar número uno del reporte de competitividad”, matiza en conversación el coautor del reporte, Xavier Sala i Martín.

“A pesar de mejorar la competencia y competitividad en algunos bienes y servicios, que en otras circunstancias le habrían dado a México un mayor avance en el comparativo, registró severos deterioros en el principal pilar de competitividad, que es el de las instituciones; si no se hubiera dado la debilidad institucional, habría avanzado hacia los líderes de competitividad de América Latina”, asevera.

Los grandes problemas de México para avanzar en la competitividad son la corrupción, la burocracia, el crimen, el marco tributario para las empresas y la regulación. Todo, en conjunto, da una mala nota en el primero de los pilares.

De acuerdo con el reporte, la debilidad de las instituciones públicas llevó a México a ubicarse en el sitio 115 de 140 países comparados. Y también identifican un deterioro en la ética de instituciones privadas, donde está en el puesto 78 del mismo universo.

¿Esta debilidad refleja el impacto de las desapariciones de estudiantes o incluso de escándalos de presunta corrupción en el primer círculo político?

El índice se forma, una parte, con encuestas de percepción de empresarios. Si esos hechos que menciona se dieron en el último año, desde febrero del 2014 al mismo mes del 2015, seguro que están incorporados.

Menciona también un deterioro institucional en el sector privado. ¿Es reflejo de la corrupción y burocracia?

Lo que evidencia el índice es que la ética privada ha sufrido también un grave deterioro que frena la mejora de la competitividad. La ética corporativa baja nueve posiciones y esto incorpora corrupción, confianza en los políticos, el pago de mordidas, tráfico de influencias, la falta de independencia del sistema judicial. Lo que no sabemos con es si el deterioro institucional púbico afectó al privado o si fueron los dos al tiempo. El hecho es que la percepción de corrupción quiere decir que los dos lo hacen mal.

El progreso en el Reporte Mundial de Competitividad, se logró gracias a las mejoras en la eficiencia del sistema financiero, donde México subió 17 puestos para ubicarse en el 46 del comparativo; en la sofisticación de los negocios, donde se encuentra ocho sitios arriba del nivel del año pasado para colocarse en el sitio 50 y el avance en fomento a la innovación, donde alcanzó lugar cincuenta y nueve.

En un análisis particular, dedicado a los países más destacados por sus avances en competitividad, los expertos del foro evidencian que las reformas aprobadas en México “están rindiendo frutos”. No obstante, el especialista del WEF refiere que la instrumentación de los cambios ha sido “tímida”, aunque en la dirección correcta.

Entre los 12 pilares que sostienen la competitividad de un país, México falla en el básico, correspondiente a instituciones. Ahí, con las dos posiciones comparativas más bajas que corresponden a las peores calificaciones de México, están el costo que imponen el crimen y violencia a los corporativos, con una nota de 2.7 puntos sobre 7 que es la máxima calificación, lo que ubica a México en el sitio 135 de los 140 revisados.

En este mismo pilar de instituciones, incluyen el crimen organizado, donde México obtiene una calificación de 2.6 puntos sobre 7, lo que lo lleva al lugar más bajo de su propio rankeo en 136 puntos.

Ahí mismo, en el pilar de instituciones, el indicador de confianza en los políticos del sector público, califica a México con 2 puntos sobre 7, lo que lo deja en el puesto 124 mundial.

Fracasan las acciones para combatir la pobreza

Los salarios precarios y un crecimiento económico insuficiente son las causas principales de que México tenga una creciente población en pobreza que impide el desarrollo de sus habitantes, coincidieron especialistas consultados por Crónica.

Para el profesor e investigador del Instituto Tecnológico de Monterrey (ITESM), José Luis de la Cruz Gallegos, la caída del salario de los trabajadores a lo largo de los años ha repercutido directamente en su poder adquisitivo, pues cada año los empleos ofrecen una remuneración “cada vez más baja”.

“Desde el 2006 el país tiene un incremento sistemático en la pobreza y es producto de una caída importante en el poder adquisitivo, del ingreso de las familias mexicanas, es decir, la ocupación y empleo que se generan son de baja remuneración, están desapareciendo los empleos de más de tres salarios mínimos, y eso junto con el aumento de inflación, sobretodo en la parte de alimentos y bebidas, lo que está provocando es una merma en la capacidad de compra en las familias”, explicó.

Según datos del Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el salario mínimo real de los trabajadores cayó 80% en los últimos 27 años, esto significa que si bien en 1987 los trabajadores podían adquirir casi dos veces la canasta básica de alimentos, en 2014 sólo tenían la capacidad de comprar una tercer parte.

José Luis de la Cruz, quien también se desempeña como director del área de análisis económico de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), argumentó que la baja en los salarios también se debe a que la política pública que actualmente opera en el país no permite que exista un crecimiento económico mayor al cinco por ciento, lo que es insuficiente para generar empleos mejor remunerados.

En esto coincidió el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani, quien reconoció que el combate a la pobreza durante décadas “ha sido un proceso fallido”, pues el crecimiento económico del Producto Interno Bruto (PIB) no rebasa el 2.5%.

“Una de las principales respuestas a por qué durante décadas no hemos logrado que nuestra economía sostenga tasas de crecimiento promedio anual de más de 2.5% es que el desarrollo del mercado interno está limitado porque casi la mitad de los mexicanos, por su situación de pobreza e informalidad, está en gran medida impedido de incorporarse a dicho mercado”, dijo.

Es así que el líder empresarial exhortó a las autoridades a modificar la política económica para que exista un mayor impulso al combate a la informalidad, un mejor uso del gasto público, y mayores apoyos al sector privado para que generen empleos mejor remunerados.

Por su parte, Rodrigo Alpízar, presidente de la Cámara Nacional de la industria de la Transformación (Canacintra), criticó que  los programas implementados en los últimos años para combatir la pobreza han tenido un error llamado “incentivo”, pues lo calificó como asistencialista al fomentar que la población busque el apoyo económico por parte del gobierno y no se enseña a sacar adelante a negocios propios.

“Me parece que si cambiáramos el incentivo de una manera en que pudiéramos tratar de ubicarlos como entes que tienen la capacidad y empoderamiento para hacer negocios, entonces tendrán algún otro incentivo para crecer. Así que deben de desaparecer los incentivos que únicamente son asistencialistas, que en muchas ocasiones tienen un enfoque partidistas, políticos, electoreros, pues estos elementos no han permitido que despegue el país”, dijo según la nota del diario Crónica.

En declaraciones a diversos medios de comunicación locales, el presidente de la Canacintra en Chihuahua, Francisco Santini Ramos, dijo una frase que coincide con Alpízar, resumiendo su opinión sobre la pobreza en México: “A los mexicanos se les debe de enseñar a pescar en lugar de darles el pescado, es mejor enseñarles a como trabajar y como producir más en lugar de darles un apoyo sin realizar algún trabajo”.

Es así que para los especialistas, la solución ante el aumento de la pobreza está en manos de políticas públicas que promuevan la inversión para producir mejores empleos, incrementen el crecimiento económico y reduzcan el gasto en incentivos a la población que no cuenta con un trabajo, cuando puede motivarlos a crear un negocio redituable.

De acuerdo con el más reciente reporte del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), de 2012 a 2014 el porcentaje de población en pobreza aumentó al pasar de 45.5 a 46.2%, lo que significa que 55.3 millones de mexicanos son pobres.

La pobreza, según la Coneval, se relaciona a las condiciones de vida de las personas que limitan su libertad fundamental, impiden la satisfacción de sus necesidades básicas e imposibilitan su plena integración social.

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