- Salud
Puebla duplica cifra nacional de quejas contra servicios de salud
Puebla es uno de los estados con menos acceso a la salud y con la peor atención, pues mientras que a nivel nacional el 8.5 por ciento de los mexicanos ponen quejas, en el estado el porcentaje se eleva a 17.3 por ciento, esto de acuerdo a un informe de la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
En el análisis "La pobreza y el reto de hacer efectivo el acceso a los servicios de salud", la organización menciona que los mexicanos presenta padecimientos genéticos y crónicos que no reciben un tratamiento adecuado.
Esto debido a que el sistema público de salud está fragmentado y segmenta la atención a la población con base en el régimen de contratación laboral, de tal forma que uno de cada cinco habitantes en el país casi no recibe el servicio de salud.
Falta de cobertura
El informe, que se publicó en junio de 2015, indica que la seguridad social es la principal carencia que enfrenta la población, pues con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) seis de cada diez mexicanos no tienen seguridad social.
Asimismo 8 millones de mexicanos viven en zonas marginadas y tienen limitado acceso a los servicios de salud debido a la distancia, los costos de transporte y las barreras culturales.
Los estados con población indígena son en los que existe un alto porcentaje de población con carencias de salud, pues en Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Veracruz y Chiapas el rezago llega al 36 por ciento de la población, mientras en en Puebla llega al 41.8 por ciento.
Mala administración
La falta de cobertura en los servicios de salud podría deberse a una mala administración, puesto que entre 2004 y 2013 el gasto público en salud pasó de 231 mil millones de pesos a 524 mil millones, lo que representa un incremento de 58 por ciento.
Sin embargo el gasto per cápita en salud es de tan sólo 5.6 por ciento, cuando, en promedio, en América Latina, entre 2004 y 2010, llegó al 17 por ciento.
Acción Ciudadana Frente a la Pobreza refiere que "entidades de alta o muy alta marginación", como sonGuerrero, Chiapas, Puebla y Veracruz continúan en los últimos lugares de gasto en salud per cápita.
Los costos administrativos representan 11 por ciento del presupuesto, casi tres veces el promedio de 4 por ciento en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Además de que existen seis programas de salud, según el Índice de desempeño de los programas sociales federales (INDEP 2014), donde no se cuenta con información sobre la aplicación de recursos por más de 5 mil 400 millones de pesos.
Trato es deficiente
Otra cuestión que se menciona en el documento es que el año pasado se reportó que, de acuerdo con el Sistema de Indicadores de Calidad (INDICAS), el 15 por ciento de los usuarios que acudieron a los servicios de salud recibieron incompletos sus medicamentos en el país.
Los estados donde más ocurre esta situación son Querétaro y Baja California Sur, donde la falta de surtimiento llegó a 54 por ciento y 40 por ciento, respectivamente.
En las zonas urbanas los usuarios esperan en promedio una hora con 40 minutos para recibir consulta, mientras que pueden pasar más de cien días para que se realice una cirugía solicitada.
A nivel nacional, 8.5 por ciento de los usuarios de urgencias presentaron alguna queja formal por el servicio recibido, pero en estados como Oaxaca (17.9%), Puebla (17.3%) y Tlaxcala (14.5%) la cifra fue hasta del doble.
Piden más eficiencia
La organización recomendó transitar a un sistema de financiamiento sostenible y la eliminación del “sistema dual” que discrimina la provisión de beneficios sociales por condición de trabajo asalariado.
De igual forma avanzar en el corto plazo hacia la cobertura universal, con prioridad las entidades con población indígena y mayor rezago, como Puebla, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Veracruz y Chiapas.
Además de garantizar la operación de una estrategia de mejora de la calidad de los servicios que cuente con asignaciones presupuestales y normatividad pertinentes, orientada a la vigilancia y control de la calidad del sistema de salud, tanto en el ámbito institucional, como con la participación de la sociedad civil
Finalmente, recomienda tener absoluta transparencia en el uso de los recursos públicos a través de la creación de un atlas oficial de establecimientos de salud en el que se identifiquen, entre otros, los programas que se implementan, los recursos asignados y la calidad de cada establecimiento.