El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, reveló que sostuvo un encuentro con Elia Tamayo Montes, madre de José Luis Alberto Tehuatlie, menor de trece años que resultó lesionado en un enfrentamiento entre policías y manifestantes el 9 de julio del año pasado en Chalchiuapan y quien falleció 10 días después.

Agregó que como líder de la grey católica realizó gestiones ante las autoridades para que algunos de los habitantes detenidos tras el enfrentamiento pudieran ser liberados.

“Yo soy un pastor, un obispo. Hago mi esfuerzo, mi trabajo. Cuando me piden estoy, expreso lo que la familia me pide, si me escuchan, qué bueno, si no me escuchan, me duele decirle a la familia que no me escucharon. Es lo que hago. Sólo que eso, perdónenme, casi no se los comunico porque yo no soy un luchador social o un político que quiera hacer ver lo que yo estoy haciendo. Es parte de mi misión y parte de la misión de la Iglesia (…). Ya salieron algunos de Chalchihuapan, sólo eso les digo”, comentó.

Tras encabezar la misa dominical en la catedral de Puebla, Sánchez Espinosa destacó que en su encuentro, vio en Elia Tamayo a una mujer fuerte y admirable.

“Yo he recibido a doña Elia, una mujer muy fuerte, muy admirable en su pena, la pérdida de su niño. Ahí estamos para lo que se necesite”, apuntó el líder de la grey católica en Puebla.

Comentó que en Chalchihuapan continúa tomado un templo, asunto en el que la Iglesia mantiene el diálogo para que se pueda abrir; mientras que en otro templo tampoco se pueden realizar celebraciones religiosas.

“Ese es un problema político. Ahí nosotros tenemos el asunto del templo que está tomado. Estamos dialogando porque los dos templos no tienen culto. Ese es un asunto nuestro, de la Iglesia pero el otro es un asunto político, es un asunto social”, comentó.