• Ciencia

Científicos de la BUAP lideran experimento en Colisionador

  • Blanca Patricia Galindo
El nuevo detector se hizo realidad después de cinco años de argumentación y debate por parte del equipo mexicano
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Científicos mexicanos, entre ellos de la Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), participan en el diseño del detector AD, creado para el experimento ALICE del LHC para realizar análisis de colisiones rasantes que producen radiación y que llevaría hacia una nueva física.

El Gran Colisionador de Hadrones (LHC) es un anillo de 27 kilómetros de circunferencia, colocado a 100 metros bajo tierra, donde se hacen chocar protones con la finalidad de analizar las partículas resultantes mediante una serie de detectores de alta tecnología. En cada evento se hacen colisionar 600 millones de protones por segundo; sin embargo, sólo 400 millones de estos contactos son estudiados porque en ellos se destruyen en su totalidad las micropartículas.

De acuerdo con información del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), con el propósito de analizar los 200 millones de colisiones por segundo restantes, científicos mexicanos encabezados por Gerardo Herrera Corral, investigador del Departamento de Física del Cinvestav, propusieron el diseño, construcción e instalación de un nuevo detector en el experimento ALICE, (A Large Ion Collider Experiment), dedicado al recrear el origen del universo.

“Este nuevo detector denominado Alice Difractive (AD), está compuesto de dos segmentos y analizará un tipo de interacción de los protones, que no se habían estudiado antes, en donde no se presenta una colisión de manera frontal, sino que se da de manera rasante generando radiación, sin llegar a destruir los protones”.

Se agregó que las dos partes de este nuevo detector ya fueron instaladas por el equipo mexicano ─donde también participa Ildefonso León Monzón, investigador de la Universidad de Sinaloa─ una se encuentra ubicada a 20 metros del punto de interacción en el interior del experimento ALICE y la otra dentro del túnel del LHC.

El nuevo detector se hizo realidad después de cinco años de argumentación y debate por parte del equipo mexicano con el grupo internacional de científicos que operan el experimento ALICE, ahora AD es el sistema número 19 en éste.

“En 2009 los físicos del Cinvestav empezaron el proyecto y para 2014 se sumaron a él 11 grupos, con un total de 27 científicos, entre los que destaca la participación de los institutos Enrico Fermi, de Roma; de Física de Helsinki; para la Investigación Nuclear de Moscú; y la universidades Católica de Perú, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, de Seúl, Claude Bernard de Lyon y Autónoma de Sinaloa.

Así, con la propuesta del nuevo detector el grupo mexicano tendrá la posibilidad de medir las colisiones difractivas que representan el 30 por ciento del total de colisiones generadas en cada evento del LCH, lo cual representaría una ventaja ante los otros dos grandes experimentos como ATLAS y CMS, que han dedicado su trabajo a la búsqueda del bosón de Higss.

“Mucha gente piensa que aquí se pude manifestar física nueva”, explicó Herrera Corral, quien realizó su doctorado en la Universidad Dormund de Alemania. También, existe la posibilidad de producir el bosón de Higss en estos fenómenos denominados difractivos, expuso.

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