Judith Coatl Cuaya, recién egresada de la carrera de Psicología, salió de su casa el pasado 20 de marzo por la noche acompañada de su pretendiente Gerardo Juárez Sánchez, a bordo de una camioneta Ford color guinda sin placas de circulación, y desde ese día su familia no la volvió a ver.

A partir de esa fecha 19 días han pasado desde que salió de San Bernardino Tlaxcalancingo y el Ministerio Público de San Andrés Cholula se ha mostrado reacio a dar seguimiento al caso.

Emma, la hermana de Judith, lamentó la “insensibilidad” de las autoridades y el nulo trabajo para localizar a Judith, “nos tratan como si primero tuviéramos que convencerlos de que mi hermana era una mujer de bien, responsable y decente “, para que inicien las investigaciones.

El caso de Judith es una de las 15 desapariciones que se han registrado durante el presente año, que se suman a los seis feminicidios registrados en la entidad en el 2014.

Sin resolver el 84.7 de los feminicidios en la entidad

De inicios de 2013 a la fecha se han presentado 44 feminicidios en Puebla, de los cuales sólo el 15.7 por ciento ha sido resuelto y permanece impune el 84.3 por ciento de estos delitos.

El común denominador es que en todos se ha encontrado como principal responsable a la pareja de la víctima, según datos obtenidos por medio de solicitudes de información que realizó el Taller Centro de Sensibilización y Educación Humana, auspiciado por la Universidad Iberoamericana de Puebla.

En lo que va del 2014, en Puebla se registran seis feminicidios y sólo uno está resuelto: el de Karla López Albert, quien fue asesinada por su novio Manuel Forcelledo Nader y mientras los otros cinco casos permanecen sin castigo, detalló  Natalí Hernández, integrantes del Taller Centro de Sensibilización.

Amozoc, Izúcar y Texmelucan, municipios con más feminicidios

Durante la presentación del reporte: “Feminicidios y desapariciones de mujeres en Puebla”, realizado en la Ibero Puebla, se detalló que además de la ciudad de Puebla, Amozoc, Izúcar de Matamoros y San Martín Texmelucan son los municipios con mayor incidencia de casos.

En la mayoría de ellos destaca que después de las parejas, los victimarios fueron familiares y conocidos de las víctimas, cuyas edades oscilaban entre 20 y 30 años de edad.

Lourdes Pérez Oseguera, responsable del Programa de Género y VIH de la Ibero Puebla, consideró que el feminicidio de Karla López Albert se resolvió por la movilización de las autoridades judiciales debido a la fuerte presión mediática y familiar de la que fueron objeto.

Sin embargo, no todas las familias de las víctimas cuentan con ese apoyo, ni con los recursos económicos para exigir una respuesta.

Estiman 100 feminicidios del 2011 a la fecha

Sin que sean datos oficiales, el Programa de Género de la Ibero Puebla estima que del 2011 a la fecha se han registrado más de 100 feminicidios en Puebla, en base a reportes y notas periodísticas, sin que exista todavía un registro puntual de los decesos.

El registro que a la fecha ha llevado a cabo el Observatorio de Violencia Social y de Género arroja que en el 2012 se presentaron 51 casos, en el 2013 la cifra se redujo a 38 feminicidios y el corte de desapariciones al 15 de marzo de 2014 es de 15 muertes. Sin embargo, pese a que la ley estipula que debe haber una base de datos al respecto, a la fecha no existe información sobre ellos.

Feminicidios y trata de personas

Para María de Lourdes Pérez Oseguera, quien también es directora del Observatorio de Violencia de Género, el caso de Judith cumple con todas las características de un “enganchamiento” con intenciones de trata.

De acuerdo con lo señalado por Emma, la hermana de Judith, Gerardo cortejaba a la joven desde hace por lo menos seis años y fue hasta el pasado marzo cuando la recién egresada accedió a tomar un café con él.

A la familia le preocupa que Gerardo fuera originario de San Pablo del Monte, Tlaxcala, uno de los municipios con mayor incidencia en el tema de trata de personas en el país. 

Aunque el pueblo de Tlaxcalancigo se ha solidarizado con la familia de la joven desaparecida, las autoridades no han avanzado en la investigación.

Pérez Oseguera consideró que las mujeres aún son expuestas al acoso, cuando lo único que piden es vivir una vida libre de violencia, “las mujeres somos vistas como objetos y como servidumbre”.

Araceli, una muerte sin castigo

 Araceli Vázquez Barranco, de 23 años, murió el pasado 13 de noviembre del 2013, luego de ser apuñalada en más de seis ocasiones por su exnovio en el municipio de Acajete.

Javier Mauricio Díaz entró a su casa, la asesinó y nunca ha pisado la cárcel por ese delito.

El día del crimen los policías municipales no detuvieron al agresor con el argumento de que no existía una orden de detención. Después de ello los familiares iniciaron la averiguación previa 3197/2013/Tepeaca, pero tampoco ha sido detenido.

“El feminicidio de Cheli revela el nivel de impunidad con el que se puede matar a una mujer en Puebla”, señaló Pérez Oseguera.

Al finalizar, recalcó que los feminicidios merecen la misma atención que otros los delitos, ya que la justicia no debería hacer diferencias entre las víctimas ni por su posición social, económica o por la atención que puedan recibir en los medios de comunicación.