Ex empleados del Ayuntamiento de Puebla presentaron este martes una denuncia administrativa ante la Contraloría municipal, en la que señalan irregularidades y actos de corrupción en el área de Infracciones vinculada con la Tesorería Municipal, a través de los cuales obligan a los contribuyentes a pagar cantidades superiores a las establecidas en la ley.

Fernando Sandoval, uno de los ex trabajadores, acusó que, a pesar que el alcalde Eduardo Rivera Pérez tiene pleno conocimiento de los “robos” que se están cometiendo en agravio de la ciudadanía, más de cinco servidores públicos fueron cesados por haber dado a conocer públicamente estas anomalías en dicha área municipal. Sin embargo, el ayuntamiento afirmó que oficialmente la Contraloría no ha recibido queja alguna de extrabajadores del Departamento de Control de Recaudaciónde Infracciones, que no fueron despedidos, pues estos renunciaron de manera voluntaria.

“Nosotros hemos depositado la confianza en el edil Eduardo Rivera Pérez de que se trabaje conforme a los principios fundamentales y estatutarios del Ayuntamiento. Sin embargo, parece ser que el denunciar anomalías en el Ayuntamiento implica despidos, implica presiones y también acosos, donde nos amenazaron que si hablábamos, pudieran tomar otras medidas y esas medidas precisamente son los despidos”, señaló.

El afectado explicó que, desde principios de diciembre, cuando él y sus compañeros se percataron de las inconsistencias en el área para la cual laboraban, emitieron escritos a Rivera Pérez, los regidores y los tesoreros. Sin embargo nadie les hizo caso y la única respuesta que obtuvieron fue que acudieran a Contraloría para presentar su queja con pruebas.

Sin embargo, debido al compromiso con su trabajo lo postergaron y continuaron laborando “a marchas forzadas”, por lo que el día 31 de diciembre, poco antes de terminar su jornada, fueron notificados de sus despidos.

“En vez de tomar medidas precautorias para mejorar el área, fue peor y contraproducente. El también dar a conocer proyectos para mejora, para darle una mejor atención al contribuyente. Sin embargo, yo creo que esto es un pecado ahorita, un delito para los trabajadores darles a conocer qué  hacer para servir mejor”, manifestó.

El ex trabajador también refirió que, desde que dieron a conocer las irregularidades, las filas de contribuyentes disminuyeron el pasado mes de diciembre, cuando en los anteriores años, durante la misma temporada, aumentaba el número de infractores y por ende el trabajo en la recaudación de las multas.

“Lejos de eso digo que también se han manipulado los sistemas para que paguen una cantidad cuando en realidad debieron haber pagado una cantidad mínima y eso es lo que están declarando los funcionarios. Ellos están argumentando que son modificaciones. Sí, pero el contribuyente, a los que hemos atendido se fueron pagando de más.”

“Nosotros nos dimos cuenta y ése es el pecado, darnos cuenta que de que unas infracciones las estaban cobrando de más, después las modificaban y aparece en el sistema recaudatorio del ayuntamiento a menor cantidad, pero el usuario se fue pagando más. Entonces ahí hay una fuga de dinero, un robo al erario público del propio municipio”, destacó.

Fernando Sandoval y sus compañeros despedidos  esperan que Contraloría realice las investigaciones correspondientes y actúe conforme proceda a fin de afectar más a los contribuyentes.

De igual modo,  advirtió los ex trabajadores afectados recurrirán a las instancias que sean necesarias hasta lograr una solución que los beneficie.

Niega ayuntamiento recepción de queja

Respecto al caso de los ex trabajadores del Departamento de Control de Recaudación de Infracciones perteneciente a la Tesorería Municipal, hasta la hora del cierre de las oficinas del área de Contraloría no se recibió ninguna queja de parte de ellos, informó el Ayuntamiento de Puebla la noche de este martes.

“Personal de la dependencia les brindó en su momento la orientación necesaria para poder hacerlo, sin embargo no formalizaron la denuncia que presentaron de manera pública, ni dejaron pruebas a dicha instancia para poder iniciar alguna investigación”.

La administración municipal indicó que los quejosos firmaron voluntariamente su renuncia el martes 31 de diciembre de 2013.