En Japón, los álbumes fotográficos podrían ser muy pronto cosa del pasado. En ese país asiático, cualquiera que disponga de 138 mil yenes (unos mil 500 dólares o 18 mil 500 pesos mexicanos) puede inmortalizarse ahora en una figura de acción 3D. Tu cara (o más bien tu cabeza) perfectamente detallada, quedará montada en el cuerpo de tu personaje favorito de Star Wars  o sobre la figura de tu princesa predilecta de Disney.

En el barrio de Akihabara, una zona conocida como “la Meca para la cultura otaku de Japón” (el término “otaku” se emplea como sinónimo de “aficiones obsesivas”); se asienta una empresa  llamada The Clone Factory. Esta última, emplea tecnología de punta e impresiones 3D para recrear modelos a escala de personas o incluso de mascotas.

A base de tinta, plástico y yeso; The Clone Factory puede reproducir con lujo de detalles la miniatura de un rostro; para crear con ellos estos objetos que hoy decoran los hogares nipones.

El procedimiento inicial es muy parecido al que se sigue cuando vas a hacerte una sesión fotográfica en algún estudio. Pero en este caso, son varias cámaras  digitales las que se emplean para retratar al cliente desde distintos ángulos. Por medio de varios programas, estas fotografías crean un modelo 3D de la cabeza del sujeto, que posteriormente se manda a una impresora ZPrinter 650. Las capas de tinta se endurecen en una bandeja de yeso; y la cabeza pasa finalmente un proceso manual, en el que mediante unas pequeñas pistolas de aire se eliminan las rebabas.

Estas figuras 3D se están haciendo especialmente populares entre las damas japonesas, que utilizan este servicio para preservar momentos especiales en su vida. La “Fotografía de Boda” está perdiendo relevancia, ya que las novias prefieren inmortalizar el aspecto que tenían el día que se casaron mediante un “clon”. Sonrisa, mirada, cabello, maquillaje y por supuesto el vestido de bodas, se está convirtiendo en la forma más cálida de conservar para siempre el “día especial”. 

Jibun-san (自分 さん) es el nombre que se le ha dado a este producto, que algunos traducen como “Tu propio 'Yo'”. Otro de los pedidos más comunes que los clientes hacen a The Clone Factory es el “clon” de una mascota. En este caso, se estila montar el cuello y la cabeza del perro o gato, en un pequeño marco que puede colgarse en la pared.

Si tienes planeado hacer pronto un viaje a Japón y deseas regresar trayendo tu propio “clon”, es importante que te pongas en contacto con toda anticipación; ya que The Clone Factory reporta que ante el inmenso furor generado por su producto, su agenda se encuentra completamente saturada de pedidos. (Imágenes: dannychoo.com) (Twitter: @rolandolino)