En medio de críticas del PRI, Morena, Movimiento Ciudadano y PT sobre la falta de imparcialidad, autonomía,  legalidad y con la advertencia de un posible fraude electoral en 2016, fue como se consumó la instalación del Consejo General del nuevo Organismo Público Local Electoral (OPLE) en Puebla.

Tal como sucedió el pasado viernes en la sesión de Consejo General del INE, en la cual se aprobó la designación de los siete consejeros, las representaciones partidistas recordaron que al menos cuatro de los encargados de conducir el proceso del próximo año están vinculados con la administración de Rafael Moreno Valle.

Tras rendir protesta como presidente del OPLE, Jacinto Herrera Serrallonga sostuvo que el proceso de selección por parte del INE se cumplió a cabalidad, al tiempo que aceptó que la implementación de la reforma electoral será compleja.

En su participación, la consejera Luz Alejandra Gutiérrez Jaramillo reconoció que como integrantes del OPLE se enfrentarán a un escenario de hartazgo por parte de la ciudadanía, por lo que indicó que las decisiones a tomar deberán darse con certeza y congruencia.

Bombardeo partidista sobre los consejeros

Sin embargo, las posturas de los consejeros electorales fueron cuestionadas por Jorge Luis Blancarte Morales,  Alfonso Rodríguez Periáñez, Silvino Espinosa Herrera y Fernando Jara Varga, representantes de los partidos Movimiento Ciudadano, Partido del Trabajo, PRI y del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

Blancarte Morales refirió que los nuevos consejeros asumen su responsabilidad cuestionados por sus vínculos con el gobierno estatal, esto en referencia a Juan Pablo Mirón Thomé, exfuncionario de la Secretaría General de Gobierno (SGG)  y Federico González Magaña, excomisionado de la CAIP.

Incluso, el representante de MC apuntó que si en verdad están comprometidos con la democracia, deberían renunciar a los nombramientos que el pasado viernes aprobó el Consejo General del INE.

“Son para todos conocidos  los vínculos  de ciertos integrantes del Consejo General con instancias del gobierno, vínculos que no  han sido sólo materia de discusión en medios sino reconocidos por los propios interesados (…) si lo que se pretende  realmente es servir a la democracia, muchos de esos perfiles ciudadanos deberían de honrar su palabra y no aceptar el cargo que les fue concedido. Eso se los dejo a su conciencias”.

Sin señalar de manera directa a Mirón Thomé, Blancarte Morales recordó que el fin de semana en la red social  de Twitter, el consejero electoral mostró su intolerancia a las críticas que recibió tras confirmarse su designación.

“Se habla aquí de construir ciudadanía, de comunicación con el ciudadano, quisiera pensar qué tipo de comunicación con los ciudadanos podemos tener cuando se denosta a quienes piensan diferente de uno llamándolos don nadie”, acotó el representante de MC.

La representación del Partido de Trabajo a cargo de Alfonso Rodríguez Periáñez arguyó que la elección de los consejeros es una muestra de los acuerdos cupulares y de cómo desde el 2015 se planeó el fraude electoral de 2016, año en el que se elegirá al sucesor de Rafael Moreno Valle.

“La implementación de nuevos consejeros con filias al gobierno del estado y al partido oficial pone en tela de juicio su parcialidad y su objetividad  en cuestiones electorales, su elección se muestra como la más absoluta dictadura  de una cúpula que ordena sus propios intereses y resulta vergonzante para todas las instituciones garantes de la voluntad  popular (…) No sería  beneficioso para nadie presuponer que en el 2015 el OPLE perdió su carácter ciudadano y planea el fraude electoral  en 2016 convocando con esto una crisis de legitimidad”.

Por su parte, Silvino Espinosa Herrera, representante del PRI, enfatizó que los integrantes del Consejo General del OPLE no cuentan con la calidad moral y ética para hacerse cargo de la elección de 2016.

Agregó que otro de los puntos a debatir es la falta de experiencia que algunos de sus integrantes tienen en la materia, momento que aprovechó para recordar que en 2012 se designó a Armando Guerrero Ramírez como titular del IEE, pese a que carecía de este tipo de conocimientos, y tres años más tarde se reveló que no contaba con los documentos que acreditarán sus estudios en Derecho, lo cual lo convirtió en un “presidente espurio”.

“Consideramos que este nuevo órgano electoral no tiene ni la calidad moral ni la calidad ética para desempeñar el ejercicio de su actuación, este es un órgano designado con serios cuestionamientos por el actuar de algunos de sus integrantes, que carecen de certeza y la falta de experiencia.

Al participar en la sesión de instalación del Consejo General del OPLE, Fernando Jara Vargas, representante de Morena,  manifestó que su partido se sumaba a las posturas del PRI y MC sobre la falta de imparcialidad que demostrarán los consejeros.

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