- Cultura
La historia detrás del árbol de Navidad, historia y evolución
El árbol de Navidad, símbolo de la festividad por excelencia, ha recorrido un largo camino desde su origen. Cada año, millones de árboles adornan hogares en todo el mundo, pero pocos conocen los detalles de su evolución. En Alemania, por ejemplo, la tradición se mantiene viva, con aproximadamente 21 millones de árboles naturales decorando hogares cada Navidad, según la Asociación de Productores de Árboles de Navidad. A pesar de su popularidad, el origen exacto del árbol de Navidad es incierto.
Algunos historiadores aseguran que la tradición comenzó en Friburgo, Alemania, en 1419, cuando una panadería lo adornó con galletas de especias y nueces, aunque no hay pruebas definitivas. Otras ciudades, como Tallin y Riga, también reclaman la paternidad de este símbolo navideño. Sin embargo, las primeras pruebas documentadas provienen de Alsacia, donde en 1539 la Catedral de Estrasburgo exhibió un árbol de Navidad adornado con manzanas y obleas.
Aunque la tradición del árbol de Navidad se originó en las zonas protestantes de Europa, no fue hasta el siglo XIX cuando comenzó a formar parte de las casas de la clase alta. En un principio, solo los más ricos podían permitirse este lujo, mientras que las clases más bajas se conformaban con ramas de árboles.
El árbol de Navidad tiene raíces profundas en culturas antiguas, que veneraban los árboles de hojas perennes como símbolos de vida, fertilidad y protección. Durante la Edad Media, la iglesia cristiana adoptó el árbol como un símbolo religioso, convirtiéndolo en parte integral de la celebración de la Navidad. A pesar de la resistencia inicial, las iglesias protestantes comenzaron a aceptar el árbol como un símbolo de la festividad.
La tradición del árbol iluminado nació alrededor de 1611, cuando la duquesa Dorothea Sibylle de Silesia agregó velas al árbol. Sin embargo, no fue hasta el siglo XIX cuando las esferas de cristal soplado se añadieron al árbol, transformándolo en lo que conocemos hoy. La historia cuenta que un vidriero pobre de Lauscha, en Turingia, comenzó a fabricar estas esferas, y desde entonces, la región se ha convertido en un centro importante del arte del vidrio soplado en Europa Central.
Hoy en día, las esferas de cristal o plástico siguen siendo una parte esencial de la decoración del árbol. Con el paso de los años, el árbol ha pasado de ser un simple adorno a un objeto de lujo. Las tendencias de decoración en la Christmasworld de Fráncfort muestran cómo la tradición se ha transformado en una expresión de opulencia. A pesar de las tendencias modernas, muchos alemanes siguen colgando las mismas esferas clásicas que adornaban los árboles en su infancia. (LV)