El presupuesto para la Secretaría de Cultura para 2025 ha sido propuesto con un recorte del 30%, el más bajo desde su creación en 2015. El Paquete Económico 2025 entregado a la Cámara de Diputados reveló que el sector cultural mexicano recibirá solo 12 mil 81 millones de pesos, 4 mil 673 millones menos que en 2024. Esta reducción de casi una tercera parte de los recursos tiene consecuencias alarmantes para la comunidad cultural del país.

En comparación con los 16 mil 754 millones asignados este año, la caída se agudiza aún más si se considera que 2024 ya había incluido recursos destinados a proyectos como el Tren Maya y Chapultepec: Naturaleza y Cultura, que absorbieron una gran parte del presupuesto. De aprobarse este recorte, el panorama para la cultura será mucho más complicado.

El sector cultural ha visto un constante ascenso en sus asignaciones presupuestarias desde la creación de la Secretaría de Cultura, pero 2025 marca un punto de inflexión. En 2017, el presupuesto era de 12 mil 428 millones de pesos, y desde entonces había aumentado paulatinamente, alcanzando los 16 mil millones en 2024. Sin embargo, en 2025, la cifra propuesta marcará un descenso considerable, dejando atrás logros y proyectos clave.

Diversas áreas del sector cultural se verán afectadas por esta disminución. La Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas, por ejemplo, tendrá un recorte del 7.4% en comparación con 2024. En el caso del Instituto Nacional de Antropología e Historia, la caída es aún más drástica, con una reducción del 45% de su presupuesto, lo que pone en riesgo importantes investigaciones y proyectos arqueológicos.

El impacto también se extiende a otras instituciones como el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, que verá una reducción de 7%, y Radio Educación, que sufrirá una baja de 7.4%. A pesar de las críticas por estos ajustes, las autoridades han justificado el recorte citando la continuidad de programas sociales prioritarios, como el apoyo a las mujeres de 63 a 64 años.

El impacto de estos recortes no solo afecta a las grandes instituciones, sino también a entidades como el Centro de Capacitación Cinematográfica y el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, que enfrentarán pérdidas de recursos. Pese a algunas excepciones, como el pequeño aumento en el presupuesto del Instituto Mexicano de Cinematografía, la tendencia general es la disminución de fondos.

La comunidad cultural ha expresado su preocupación ante esta situación, advirtiendo que sin los recursos necesarios, muchos proyectos artísticos, culturales y educativos podrían quedar en el aire. Esta es una llamada de atención para replantear las prioridades en el presupuesto nacional, a fin de no sacrificar el desarrollo cultural y artístico del país. (LV)