El mes de octubre, conocido como "Octubre Rosa", se dedica a la concientización sobre el cáncer de mama, una enfermedad que cobra la vida de 12 mujeres diariamente en México. Esta campaña busca sensibilizar sobre la importancia de la detección temprana para reducir las cifras alarmantes.

De acuerdo con Alejandro Zentella Dehesa, investigador del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, el cáncer de mama es la principal causa de muerte entre mujeres en México y en el mundo. La detección tardía sigue siendo un problema clave, aumentando la mortalidad.

En 2023, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) registró más de ocho mil muertes por cáncer de mama en México. Aunque la incidencia ya no crece tan rápido, el número de casos sigue en aumento, afectando a mujeres en edades tempranas, incluso desde los 15 años. Mientras que Puebla está dentro del grupo de entidades con la tasa más baja de defunciones por tumores malignos en 2022, las otras fueron: Quintana Roo, Guerrero, Chiapas, Tlaxcala y Aguascalientes, con tasa de 47.39 a 59.62 defunciones por cada 100 mil habitantes.

Investigadores del Programa de Investigación en Cáncer de Mama (PICM) identificaron biomarcadores para la detección temprana de este tipo de cáncer. Estos avances permiten diagnósticos más precisos y ofrecen un pronóstico más favorable para las pacientes.

Además, la obesidad, presente en más del 50% de las pacientes con cáncer de mama en México, ha demostrado ser un factor que aumenta la agresividad de las células cancerígenas. Estos hallazgos resaltan la importancia de abordar el problema de la obesidad en la lucha contra el cáncer.

El uso de biomarcadores podría revolucionar la manera en que se diagnostica y trata el cáncer de mama, ofreciendo a las pacientes una mejor calidad de vida y un pronóstico más alentador si se detecta a tiempo. (LV)