Tal como lo habíamos mencionado en la columna del 6 de septiembre de 2024, en Venustiano Carranza, Puebla, municipio de la Sierra Norte colindante con el estado de Veracruz y uno de los más alejados de la capital poblana, se anularon los comicios del pasado 2 de junio y está en puerta la realización de nuevas elecciones o elecciones extraordinarias, luego de que el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) diera su fallo en ese sentido el pasado 1 de octubre, en donde se especifica que fue agraviada la cadena de custodia, coincidiendo con lo que había dictaminado antes el Instituto Estatal Electoral (IEE) en el sentido de que no había elementos para reconstruir los resultados por lo que se procedió a invalidar las elecciones.

¿Esto qué quiere decir? Bueno, simple y llanamente que habrá nuevas elecciones en donde se enfrentaran probablemente los mismos contendientes: por el lado de la Coalición “Juntos Haremos Historia”, Ernesto García Rodríguez o “Neto” García como es mayormente conocido y quien actualmente se encuentra como alcalde en funciones y por otro lado, el candidato de PAN y PRI, Marco Valencia Ávila.

En este punto se dividen opiniones. Y es que hay quien asegura que, como nos lo dijo nuestra fuente en la pasada columna, que alguno de los dos candidatos tendrá que ser diferente, tomando en cuenta que la nulidad de las elecciones se dio por los disturbios ocasionados por el equipo de uno de los dos contendientes por lo cual tendría que ser penalizado y estaría imposibilitado para contender nuevamente, mientras que hay otras versiones que apuntan que los candidatos serían los mismos.

En el primer punto, vale la pena destacar que un perfil que podría ser tomado en cuenta, en caso de que Marco Valencia ya no pudiese participar sería Francisco Javier Vargas Nava, quien había obtenido la diputación plurinominal en la sexta posición por el Partido Acción Nacional y a unas horas de asumir el cargo fue retirado. Él es oriundo y vecino de Venustiano Carranza, el municipio en pugna hoy.

En tanto, otras fuentes señalan que en estas nuevas elecciones sí habría una pequeña campaña de un mes, lo que permitiría que el nuevo candidato se diera a conocer. En caso de ser así, quien llevaría ventaja sería el candidato que ya jugó una vez.

Cualquiera que sea el escenario, queda claro que Morena trae la consigna de conservar el municipio en la figura de Neto García y se ve muy alejado ya que el candidato opositor pueda obtener el triunfo. Incluso se habla de que podría haber ya una negociación para que, en la próxima contienda, Marco Valencia se vaya por la libre y obtenga el triunfo, para lo cual se colocaría por Morena a un candidato débil. Pero esta elección, tendría que ser forzosamente para Morena.

Mientras esto sucede (o alguna otra cosa más) Neto García parece tener certeza de lo que ocurrirá y ni sufre ni se acongoja y dice estar listo para hacer la entrega recepción “a quien se le tenga que entregar”. En tanto, el panista Marco Valencia, salvo una desangelada conferencia de prensa que encabezó su dirigente estatal, Augusta Díaz de Rivera para apoyarlo antes del fallo, no hizo mayor ruido al respecto y ya una vez sabida la resolución del Tribuna tampoco hizo mayores declaraciones y aunque descalificó el resultado, no hizo mayor alarde, lo cual podría confirmar las sospechas de algún acuerdo en lo obscurito.

Neto García por su parte, había sido muy ecuánime al señalar que él acataría la resolución que surgiera y la respetaría fuese cual fuese, lo cual también levanta sospechas de que ya tenía conocimiento de cuál sería el sentido del fallo.

Por vía de mientras Neto García prepara su informe (el próximo 10 de octubre) para una vez llegado el fin de su periodo, el próximo 15, encabece la entrega recepción a un Consejo Municipal, que sería avalado por el Congreso del Estado, en tanto se realizan nuevas elecciones.

De los nombres que aparezcan en el citado Consejo, será la señal de qué rumbo habrá de tomar la administración que viene. Y lo más probable es que Neto García regrese a despachar de nuevo.