En el municipio de Chignahuapan fue hallada una fosa clandestina que contenía dos cadáveres, una de las víctimas era policía municipal de Hidalgo y el otro varón fue enterrado vivo.

Dicha información fue confirmada este jueves por el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Gilberto Higuera Bernal, quien reveló que el oficial era del municipio de Almoloya, Hidalgo, y fue asesinado de un balazo. Al otro hombre los responsables lo enterraron aún con vida, de él solo se infirió que también era de dicha entidad.

Los primeros reportes policiacos relatan que el hallazgo sucedió el miércoles en el cerro del ejido de San Claudio, donde pobladores descubrieron una fosa con dos cuerpos enterrados.

El agente de Almoloya fue identificado como Gonzalo Joaquín Vega García, tenía 27 años y su familia lo reportó como desaparecido desde el 22 de septiembre.

Según el boletín de búsqueda emitido por el gobierno municipal de Almoloya, Gonzalo Joaquín fue visto por última vez a las 8:30 horas, cuando salía de su trabajo como policía.

Tanto el cuerpo del oficial como el de la otra persona que fue enterrada viva fueron llevados al anfiteatro de Zacatlán. (MCJ)