- Economía
Cómo la Industria del Casino Impulsa la Economía en EE. UU. y América Latina
La industria del casino, con su vibrante crecimiento en Estados Unidos y América Latina, se ha convertido en un pilar fundamental para las economías de estas regiones. Estos centros de juego no solo ofrecen entretenimiento y diversión, sino que también están jugando un papel crucial en fortalecer las economías locales y nacionales. Su contribución es amplia, desde la generación de empleo hasta el incremento de los ingresos fiscales, pasando por el impulso al sector turístico.
En EE. UU., el impacto económico de los casinos es notable. Según la American Gaming Association, la industria del juego generó casi $329 mil millones en actividad económica en 2022. Esta cifra representa un aumento del 26% desde 2017. Los casinos comerciales y tribales respaldan 1.8 millones de empleos y generaron $104 mil millones en salarios en todo el país, un aumento del 40% desde 2017. Además, la industria pagó $52.7 mil millones en impuestos a los gobiernos federales, estatales y locales el año pasado, un aumento del 29% desde 2017.
En ciudades emblemáticas como Las Vegas y Atlantic City, los casinos brillan por su glamour y sus luces, pero también por su aporte económico significativo. Son verdaderos imanes turísticos, atrayendo anualmente a millones de visitantes, lo que se traduce en una significativa derrama económica. Además, la industria del juego se ha posicionado como un importante empleador, ofreciendo una variedad de oportunidades laborales que van desde la operación de juegos de casino hasta servicios de hospitalidad y entretenimiento.
Es importante mencionar que, en el caso de los casinos en línea, es fundamental jugar en aquellos que posean todos los permisos y licencias correspondientes, con el fin de tener una experiencia segura (fuente: https://sportslens.com/es-us/casinos-en-linea/ ).
Una Mirada a la Contribución Social y Laboral
El impacto del casino va más allá de los empleos directos que genera. En Estados Unidos, esta industria es un catalizador de empleo indirecto, impulsando sectores como la construcción para la edificación de nuevas instalaciones y fortaleciendo servicios complementarios como la gastronomía, la hotelería y el comercio minorista. Esta cadena de valor amplía el impacto económico a diversas áreas, beneficiando a múltiples industrias y comunidades.
Mirando hacia América Latina, la escena del casino está floreciendo con un impacto variado según el país. En lugares como Argentina, México y Chile, los casinos se han transformado en polos turísticos clave, atrayendo tanto a jugadores locales como internacionales. Estos centros no solo aumentan los ingresos por turismo, sino que también son fuentes de empleo en regiones donde las oportunidades laborales son esenciales para el desarrollo económico.
En varios países latinoamericanos, los beneficios económicos de los casinos van más allá del juego y se extienden al desarrollo social y comunitario. Los Gobiernos han empezado a canalizar una parte de los ingresos fiscales de los casinos hacia proyectos de educación, salud y urbanismo, mostrando el impacto positivo de la industria en la vida cotidiana de las personas.