En 1994 se firmó un acuerdo para que el agua de las regiones de Santa María Acuexcomac, Santa María Coronango, San Miguel Xoxtla y San Buenaventura Nealtican, fuera extraída con la finalidad de destinarse al Valle de Puebla.

Sin embargo, en palabras de Lorenzo Pérez Arenas, integrante del Parlamento Comunitario de los Derechos de la Naturaleza, dicho acuerdo con Conagua incluía que en caso de que las regiones se secaran se frenaría el trasvase. Actualmente la zona muestra signos de haberse secado, pero el trasvase continúa, acusó.

Pérez Arenas señaló además, en entrevista con e-consulta, que la región ya presenta estrés hídrico, es decir, que hay una mayor demanda de agua que la disponible.

No hay trasvase de agua, afirman autoridades; Parlamento Comunitario refuta

Aunado a esto, el 22 de noviembre se tuvo una reunión con Beatriz Torres Trucios, encargada de la Dirección Local de la Comisión Nacional del Agua en el estado de Puebla, en las oficinas de Conagua, durante la cual buscaron encontrar soluciones al problema del agua en el Valle de Puebla.

Entre los temas abordados destacó el trasvase de agua en las comunidades referidas.  Sin embargo, Torres Trucios sostuvo que no existe trasvase y que esto mismo se respondería a la carta enviada por la asociación al presidente Andrés Manuel López Obrador y al gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, con quienes han pedido una reunión para exponer la problemática.

No obstante, para los inconformes sí hay labores de trasvase, pues existe cuando “se realiza la construcción de la obra hidráulica para trasladarlo el agua a otra cuenca o subcuenca”.

En el caso que ellos señalan se trata de la subcuenca del río Nexapa a la subcuenca del río Atoyac, “como es el caso de las comunidades de San Buenaventura Nealtican y Santa María Acuexcomac, donde se construyó la obra hidráulica con un tanque y el denominado ‘Acuaférico’ a la ciudad de Puebla. En el caso de las comunidades de San Miguel Xoxtla y Santa María Coronango se construyó la obra hidráulica para trasladarla a la ciudad de Puebla”.

Agregan que si no fuera trasvase “según la definición que tengan”, esto no excluye el que exista un problema grave por la extracción del agua de las comunidades y su traslado a la ciudad de Puebla.

Hay disponibilidad de agua en Pueblan, aseguran autoridades

En lo referente a la disponibilidad del agua en el Valle de Puebla, Beatriz Torres Trucios, pidió al ingeniero Celso Leal Loaiza que expusiera al respecto, afirmando que la hay en el Valle de Puebla, donde se tiene 18 millones de metros cúbicos al año, descartando por su parte escasez y estrés hídrico.

Sin embargo, Lorenzo Pérez Arenas acusó que existe descontrol en los procesos de urbanización, el cual no podrá ser controlado por las futuras autoridades, pues siempre se está en déficit y ello podría generar un conflicto entre comunidades urbanas y rurales.

El 6 de diciembre se llevará a cabo en la comunidad de Acuexcomac la premiación de dibujos realizados sobre el manantial por los niños de la comunidad, evento al que fue invitada Beatriz Torres para que explique en sus propias palabras que no hay trasvase y existe disponibilidad de agua.

Las propuestas del parlamento para revertir la crisis del agua

Los miembros del Parlamento Comunitario de los Derechos de la Naturaleza han pedido audiencia tanto con AMLO como con el gobernador Sergio Salomón Céspedes para exponer la situación.

Su intención es sostener reuniones en conjunto con personal de Conagua, Soapap, Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, municipios involucrados y comités vecinales, a fin de atender el problema desde varias aristas.

Además, como propuesta plantean crear sistemas de recarga de acuíferos con el agua de lluvia tanto para la Sierra Nevada, como para el Valle de Puebla y una más para la zona metropolitana.

La intención es instalarlos en primarias y centros comerciales, en un proyecto integral que tardaría hasta 15 años en materializarse con una inversión millonaria, pero que contaría con el apoyo de ingenieros, especialistas de universidades y demás organizaciones.

Los proyectos consisten en un sistema de recolección en techos para destinar agua de lluvia al uso en baños y demás necesidades, pero enviando los excedentes a los acuíferos mediante un sistema de limpieza; en el caso de las escuelas se contaría con apoyo para la implementación del proyecto.

La creación de estos sistemas de recarga, señaló el entrevistado, activaría además la economía de la región, al generar empleos para profesionistas, especialistas e incluso plomeros, además de crear nuevas posibilidades en el campo y áreas de estudio en universidades. (MCJ)