El expresidente del Comité Directivo Municipal (CDM) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Sebastián Hernández Orozco, negó que exista un proceso de expulsión en su contra, pues hasta el momento no ha sido notificado sobre el tema.

En entrevista desde San Pedro Museo de Arte, previo al segundo informe legislativo de la bancada del PRI en el Congreso de Puebla, también descartó que lo hayan destituido de su cargo partidista.

Señaló que sólo se separó del cargo para atender la denuncia en su contra por violencia familiar, aunque dijo que el tema fue sacado de contexto para sancionarlo bajo los estatutos del partido.

Destacó que la resolución del caso será favorable y se confirmará que los señalamientos que se hicieron en su contra fueron falsos, por lo que buscará una reunión con el dirigente estatal del PRI, Néstor Camarillo Medina, para dialogar al respecto.

"Yo no tengo ninguna notificación acerca de ningún tipo de expulsión y tampoco tengo conocimiento de esa situación. Actualmente sigo siendo priista, hay muchas cosas que se dicen, pero no hay nada fundamentado", aseguró el exdirigente municipal del PRI.

Hernández Orozco también explicó que no fue destituido como presidente del CDM del tricolor, pues sólo se separó del cargo para atender su situación legal y posteriormente buscará reincorporarse en su puesto. Asimismo, dijo que Juan de Dios Bravo Jiménez únicamente funge como delegado con funciones de presidente.

El 12 de julio, la Comisión de Justicia Partidaria del PRI resolvió separarlo de su cargo en tanto concluían las investigaciones sobre su presunto caso de violencia familiar, ya que no lo hizo de forma voluntaria cuando la dirigencia estatal se lo solicitó.

Días después, y derivado del desacato, Néstor Camarillo Medina informó que se le inició un proceso de expulsión para que deje de formar parte de las filas del PRI, ya que sus acciones eran contrarias a los estatutos del partido. (MIG)