Los BRICS y el nuevo orden global
- Luis Ochoa Bilbao
En días recientes se llevó a cabo la Cumbre de los BRICS. Se trata de un grupo de países formado por Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica. Este grupo viene trabajando desde 2009. Su intención es fomentar la cooperación internacional entre sus miembros.
Se trata de un mecanismo multinacional que se ha convertido en opción diplomática orientada a competir contra la hegemonía occidental de EE. UU. y Europa en los asuntos internacionales.
Esto no es nuevo. A principios de los años sesenta se creó el Movimiento de los Países No Alineados. Su propósito era mantener una posición neutral ante la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Este grupo cuenta en la actualidad con 120 países miembros. La mayoría son africanos y asiáticos. México es país observador.
Existe también el G-77. Es un grupo creado en 2015 por naciones que tratan de formar bloques compactos para tomar posiciones similares en la ONU. En el G-77 participan como miembros los mismos países de los BRICS, excepto Rusia.
Junto a estos mecanismos multinacionales, lo que se aprecia es que los BRICS comienzan a posicionarse en el escenario internacional cada vez con más fuerza. Desde 2013 se creó lo que hoy se conoce como el Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS. Su sede está en Shanghái, China, y el banco es presidido por la expresidenta brasileña presidenta es Dilma Rousseff.
Una de las estrategias financieras más importante de este grupo y del banco es tratar de superar la dolarización de la economía mundial. Como lo explica Brenda Estefan en una nota publicada en El Universal el 22 de agosto de este año:
“Uno de los temas más destacados que ha surgido en las discusiones previas a la cumbre es el interés compartido por reducir la dependencia del dólar estadounidense en el comercio internacional y en las transacciones financieras entre los miembros del grupo. Desde la creación de los BRICS en 2009, sus miembros han buscado fortalecer sus lazos económicos y políticos en un mundo cada vez más interconectado. La predominancia del dólar estadounidense como moneda de reserva global ha llevado a estos países a explorar formas de diversificar sus reservas y aumentar su independencia económica. Esta tendencia se ha intensificado en los últimos años debido a factores como las tensiones comerciales, la volatilidad financiera y la incertidumbre geopolítica”.
En el ámbito geopolítico los BRICS también aumentan su cobertura. En su última cumbre celebrada hace apenas dos semanas en Sudáfrica, el grupo aceptó siete nuevos miembros: Argentina, Irán, Etiopía, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita.
Irán ha sido una nación que se ha confrontado con EE. UU. y es una potencia en términos de energía atómica. En cualquier momento podría tener armas nucleares. Egipto es una potencia en África, es una nación líder del mundo islámico y cuenta con siglos de historia civilizatoria.
Etiopía es también una nación histórica y culturalmente muy importante en ese mismo continente. Durante un breve período, estuvo ocupada militarmente por Italia en 1936, pero pronto los invasores fueron expulsados. Etiopía prácticamente siempre ha gozado de plena independencia a lo largo de su vida como nación.
Los Emiratos Árabes Unidos son una potencia petrolera y Arabia Saudita es una potencia económica que, junto con Irán, están dentro de las veinte economías con el PIB más alto del mundo. Por último, Argentina es a la par con Brasil, una potencia económica, territorial y con riquezas naturales en el continente americano.
La ampliación de los BRICS y su posicionamiento mundial es el intento concertado por ir debilitando la hegemonía del Atlántico Norte en las relaciones internacionales. Al mismo tiempo, la primera mitad del siglo XXI está viendo surgir el poderío del sur global por primera vez en la historia moderna de la humanidad.
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Internacionalista y sociólogo. Director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la BUAP. Se especializa en temas de política exterior, cultura política y sociología de las relaciones internacionales.