Integrantes del colectivo Tecito de Ruda denunciaron que cinco elementos de la Policía Municipal de San Martín Texmelucan las intimidaron por pegar estampas en los postes del zócalo, los elementos las habrían amenazado con llevarlas al Ministerio Público y que ello repercutiría en sus antecedentes penales.

Las jóvenes narran que el pasado sábado, tres integrantes del colectivo Tecito de Ruda, entre ellas una menor de edad, realizaban una actividad con motivo del Día Internacional de la Mujer, que consistía en pegar en los postes calcomanía con consignas feministas y representaciones de las problemáticas que afectan a las mujeres en el municipio.

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Tras notar la presencia de un elemento de la Policía Municipal, decidieron retirarse para continuar la actividad en otros lugares, sin embargo, el oficial comenzó a seguirlas.

"Nos acorraló y nos empezó a decir que minutos atrás habían realizado una denuncia ciudadana porque estábamos molestando con nuestros stickers en las letras (del zócalo) y que nuestra vestimenta nos delataba. Prosiguió a decirnos que nos llevaría al Ministerio Público para ver qué continuidad tendría nuestro caso", relató una de las manifestantes.

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Posteriormente, en una patrulla llegaron una mujer policía y tres elementos más, quienes comenzaron a solicitarles datos personales, como su nombre, dirección y escuela en donde estudiaban.

"Todo esto utilizando los mismos argumentos que el primer policía, a tal grado de juzgarnos por la escuela en la que íbamos. Después de un rato, nos dejaron libres, pero bajo la amenaza de subir nuestros datos y desarrollar una carpeta con antecedentes penales si volvíamos a realizar la actividad", dijo.

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Las tres estudiantes se dirigieron a descansar en una banca del zócalo, sin embargo, los oficiales continuaron hostigándolas cada vez que pasaban cerca de ellas. Ante el temor de regresar solas a su domicilio, decidieron contactar con la regidora de Igualdad Sustantiva de Género, Mónica Escalante.

Las activistas exigieron al secretario de Seguridad Pública Municipal, Juan Valentín Alducín Guerra, que sus nombres y fotografías sean eliminadas de los archivos de estos elementos municipales.

"No íbamos en incógnito, porque realmente no era algo malo lo que estábamos haciendo, lo único que portábamos era nuestro pañuelo verde", concluyeron.