En el primer mes de gestión de Luis Miguel Barbosa Huerta como gobernador de Puebla, su administración pagó 700 mil pesos a una empresa representada por el recién detenido Florentino Daniel Tavera Ramos, socio del también preso Arturo Rueda Sánchez de la Vega, director de Diario Cambio.

Aunque hace unos días el mandatario celebró la captura de Tavera Ramos, el organismo Convenciones y Parques, encabezado por Mauricio Cacho Pérez, firmó con el detenido varios contratos en 2019 por el mantenimiento de la Estrella de Puebla, gasto que resultó inútil, porque con la llegada de la pandemia de covid-19 la atracción turística se cerró, y luego se encontraron fallas estructurales en la base, que han ocasionado que a la fecha siga sin funcionar.

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Tavera Ramos está ligado a una supuesta red de lavado de dinero, pues la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ventiló que es socio o representante legal de 32 empresas, entre ellas Diario Cambio, aunque la mayoría son “fantasmas”, pero con movimientos de hasta 400 millones de pesos, lo que derivó en su detención el pasado 3 de octubre, acusado de operaciones con recursos de procedencia ilícita, igual que Rueda Sánchez de la Vega.

Los contratos del gobierno con Daniel Tavera

Antes de ser aprehendido, de 2018 a 2021 fue el representante o apoderado legal de por lo menos 13 empresas proveedoras de gobiernos estatales y municipales, que participaron en posibles contrataciones simuladas y reportaron domicilios falsos.

Uno de los clientes de las empresas de Florentino Daniel fue el gobierno de Barbosa Huerta, ya que del 1 de agosto del 2019 al 2020, su gobierno firmó 12 contratos por hasta 35.7 millones de pesos con cinco empresas representadas por el ahora detenido.

Aunque en ninguna era accionista, sino representante o apoderado legal, entre sus técnicas para obtener los contratos se detectó posible simulación de competencia en las licitaciones, cuestión que será materia de otra entrega a publicarse este fin de semana en e-consulta.

El mantenimientos a la Estrella de Puebla

En agosto del 2019 el mandatario estatal propuso que la Estrella de Puebla recorriera el estado, un plan que no próspero, y luego la atracción dejó de funcionar con la pandemia de covid-19 en marzo del 2020, pero al año siguiente que intentaron reabrirla, surgieron supuestas fallas estructurales en la base que necesitaban de unos 100 millones de pesos para ser reparadas.

Ante el enorme gasto que representan las reparaciones de la rueda de Angelópolis, el gobernador señaló el miércoles que “es más útil invertir 100 millones en caminos, que es lo que se destinó en el Presupuesto de Egresos del Estado 2022, que, en ese armatoste”, por lo cual señaló que prefiere concesionarla a algún privado, para que el estado reciba un beneficio.

No obstante, Mauricio Cacho Pérez, actual director de Convenciones y Paraques, firmó a finales de agosto del 2019 un contrato con Talleres y Transportes Especializados TAF SA de CV, por 350 mil pesos, donde Tavera fungió como representante legal de la empresa, según la versión pública del documento. Unos días más tarde, la empresa consiguió un segundo contrato para el cuidado de la atracción.

Talleres y Transportes Especializados TAF recibió 700 mil pesos por dos contratos en los que se contemplaron servicios de mantenimiento tanto de las góndolas como de algunas piezas y motores de la rueda de la fortuna; no obstante, el acta constitutiva de la empresa detalla en su objeto social que su especialidad es el mantenimiento de vehículos motorizados, junto con la venta de piezas mecánicas.

La empresa encargada también reportó un domicilio fiscal ilocalizable, al asegurar que podían notificarla en la Avenida Ignacio Zaragoza 414 de la junta auxiliar capitalina de San Baltazar Campeche, pero hasta noviembre del 2021 el lugar lo ocupó un taller de hojalatería y pintura a nombre de Consignación y Servicios SA de CV, una razón social distinta a la de la proveedora del gobierno Barbosista.

Estrella de Puebla cuesta 5.5 MDP

A causa de la pandemia por covid-19, la rueda de la fortuna mantiene sus puertas cerradas desde el 23 de marzo del 2020. La reapertura se planeó para junio del 20201, según confirmó la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob) estatal, Ana Lucía Hill Mayoral, aunque después Barbosa Huerta lo negó, porque es insegura por daños en su plataforma de madera. Ahora, permanece cerrada, sin mudarse y no se concretaron sus reparaciones.

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La Unidad de Transparencia de Convenciones y Parques confirmó en una solicitud que entre abril del 2020 y marzo de este año la Estrella de Puebla no generó ingresos, al mantenerse cerrada por las medidas de prevención del covid-19; no obstante, su cuidado genera gastos, tras destinar la administración de Barbosa más de 5.5 millones de pesos en el pago del servicio de luz, vigilancia y mantenimiento, durante abril de 2020 y mayo de este año que se mantuvo sin operar.