Con influencias de Martín Luis Guzmán, Truman Capote, Orson Welles, Stanley Kubrick y Stephen King, la novela “Ifigenia entre sueños” rescata la historia de nuestro México contemporáneo a partir de un suceso que marcó la historia de Puebla. Su autor, el abogado y escritor Atilio Alberto Peralta Merino hace alusión a un hecho reciente con una base novelada como eje conductor de su obra: el accidente aéreo donde falleció la exgobernadora Martha Erika Alonso y el senador Rafael Moreno Valle

Su afición literaria orientada hacia la novela de corte periodístico, permitiría al autor ir delineando la estructura de su prosa que parte de cuatro historias paralelas: el siniestro en sí mismo, la historia del gobierno morenovallista, la historia de las familias y el devenir de la ciudad de Puebla, a fin de articular la historia del teatro en medio de la narrativa.

Ifigenia entre sueños

Los tiempos de pandemia y su confinamiento llevaron al jurista a desempolvar parte de su acervo documental y periodístico, a fin de darle forma a un proyecto que se reveló durante un sueño:

“Soñé que estaba poniendo en escena la obra ‘Medea’, yo como director de teatro, pero aún no había seleccionado a los actores y ya estaba por llegar el público. En esa pesadilla me anunciaron la muerte de un pariente. Mi sueño original fue con ‘Medea’, pero no se encuadraba como punto de enlace dentro de los hechos, por lo que cambié por ‘Ifigenia’ para que tuviera una mayor relación”.

“Hay una pieza teatral clave de Arthur Miller, ‘Todos eran mis hijos’, donde también una pieza mecánica de una aeronave produce una tragedia familiar. El teatro de la vida nos la da el teatro de la realidad.”

Puebla y sus recuerdos

La novela presenta historias que podrían ya estar olvidadas y que el autor recupera a partir de sus vivencias en una Puebla, donde las tradiciones, las reuniones familiares, el mundo de la farándula, los deportes y lo que se comentaba bajo la impronta del avilacamachismo, van reflejando la construcción de una sociedad en transformación.

“Realicé pequeñas carpetas con la información histórico-política y luego le fui dando el hilo narrativo con base a este sueño con ‘Medea’. Se van interrelacionando con la historia política, que eran antiguos artículos que se les dio el matiz narrativo”.

De formación jesuita, abogado por la Escuela Libre de Derecho, estudioso de su disciplina y con una gran experiencia periodística, Atilio Peralta hace alusión a sus recuerdos infantiles al escuchar a su madre comentar los alcances forenses de la página roja.

Los recuerdos al asistir con su abuelo al célebre restaurante que se encontraba en torno a Casa Puebla, donde los estratos altos de la pequeña burguesía de la época asistían a degustar el delicioso buffet.

“Mi abuela hablaba que en otra época iban los dueños del país a comer con Maximino Ávila Camacho. Unos de sus invitados el día de su cumpleaños en el hotel que mencionamos eran Rita Hayworth y Orson Welles; que la primera condolencia que recibió el presidente Manuel Ávila Camacho cuando falleció su hermano fue del presidente Roosevetl.”

Dudas sobre el siniestro de Nochebuena de 2018

En su mirada de abogado, Atilio Peralta Merino imprime en la novela muchas de las dudas que le han asaltado desde aquella tarde del 24 de diciembre:

“Un grupo de amigos estábamos reunidos y les comenté que me llamaba la atención que se hubiesen cremado los cuerpos. Checando la legislación penal, es un delito contra la administración de justicia, y decidimos presentar una denuncia, porque además por esas fechas se hablaba de un atentado por parte de las autoridades estatales”.

“Un colectivo de amigos publicamos un desplegado de homilía fúnebre, pero llamó la atención es que se hubieran cremado los cuerpos en menos de 23 horas. Hay una obra clásica que se llama la ‘Curia Filípica Mexicana’ de Rodríguez de San Miguel, un célebre jurista, en el capítulo penal se inspira en Sir Robert Peel y lo menciono por el tiempo que tardaron las necropsias de 2 a 4 horas y fueron 5 cuerpos, es demasiado trabajo para un profesionista, ninguno de ellos legista. Sé que fueron varios médicos quienes participaron, pero fue un trabajo excesivo sobre todo un día de Nochebuena”.

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En torno al desenlace de la novela, el autor establece una relación con diversas variables que detalla: “Conforme al peritaje de la Dirección de Aeronáutica Civil que se nos dio a conocer, la aeronave iba cargada con 286 litros de turbosina. A mí me llama la atención, porque una vez siniestrado el aparato, la llama no parece alimentada por más de un cuarto de tonelada de un combustible cuyo octanaje es superior a la gasolina. Y escuché que una forma de perpetrar un atentado es fingir que una aeronave va cargada de combustible alterando la aguja del medidor y mandarla a volar con el mínimo indispensable para emprender el vuelo…  Al haberse siniestrado la nave, debieron haberse guardado todas estas pruebas, lo cual no se hizo”.

“Ese es el desenlace: ¿qué pasa con esa imagen de la llama? Eso no se ha explicado, al menos a mi entera satisfacción, no se ha explicado”.

Atilio Peralta concluye que el texto refleja una sociedad en descomposición, con una grave crisis política derivada de una concentración de autoridad con miras al asalto al poder.

La novela “Ifigenia en sueños” se puede revisar y disfrutar en la siguiente liga:  https://unidadparlamentaria.com.mx/libros-unidad-parlamentaria/