Elecciones 2021 ¿rituales o estratégicas?
- Juan Luis Hernández Avendaño
La cita a las urnas es un fenómeno que suele apasionar más a los partidos políticos y gobiernos que a los ciudadanos. En México venimos de una “fatiga electoral” en la que año con año hay elecciones. En los últimos años la concurrencia electoral entre lo nacional y lo local ha ayudado un poco a mitigar dicha “fatiga”, pero aún está por saberse si las elecciones de este año serán rituales o si los electores alcanzan a ver que algo muy serio está en juego.
Todos los países tienen elecciones rituales y estratégicas. Éstas últimas son excepcionales, se caracterizan por un tiempo de campaña álgido, narrativas que logran capturar el interés de los electores y alcanzan a convencer a más del 60% del padrón electoral de que no se puede perder la cita con las urnas. La competencia entre los partidos es intensa, la oposición tiene altas expectativas de quitar del poder a quien lo ostenta o por lo menos a quitarle parte de su poder. Por su parte, el gobierno de turno aspira a continuar en él y a seguir contando con una base de legitimidad que le permita seguir con su proyecto de nación.
Las elecciones rituales sólo cumplen el calendario. Partidos y gobiernos se enfrascarán en una sorda lucha político electoral pero la mayoría de los electores no se sentirán parte de la obra. Las características atípicas de este año, por ejemplo, la continuidad de la pandemia, la lentitud en la vacunación, la preocupación por sostener un empleo o volver a tenerlo, parecen estar muy por encima de las preocupaciones antes que ver si se le otorga o no mayoría a la 4T o a la oposición, en la renovación de la Cámara de Diputados federal.
Hasta ahora, las elecciones federales de 2021 parecen más rituales que estratégicas para los electores. La alianza “frankenstein” PAN, PRI, PRD, cuyos protagonistas pelearon a muerte entre sí los últimos 40 años, ahora se presentan juntos con una identidad más que cuestionable. Su debacle electoral en 2018 no ha sido suficiente para que tanto el PRI como el PAN se presenten al electorado con un “mea culpa”, con un proceso de refundación y reformulación de sus propios proyectos partidistas que los sepultaron electoralmente hace dos años y medio. Ni asomo de autocrítica ni de refundación, atinaron a sumarse en una alianza de sobrevivencia para el PRI y el PRD, quien lo dijera, para asumir el nada honroso papel de partidos rémora del PAN.
Desde esta perspectiva, parece que esta alianza surrealista no parece tener los elementos para convencer a una buena parte del electorado de que tiene que ir a las urnas para quitarle poder a la 4T. Pudiendo capitalizar los errores y dislates del gobierno amloista, la oposición esencialmente del PRIAN no lo puede hacer pues aún la memoria está muy fresca de sus pecados que salen por doquier semana a semana. Así, parece que vamos al 6 de junio con un escenario en el que votará menos del 50% del padrón electoral y los que irán a las urnas repetirán mas-menos los porcentajes de 2018.
Las elecciones locales, sobre todo la renovación de 15 gubernaturas, pueden ser más atractivas. Según una encuesta de Massive Caller con datos de la semana pasada, Morena lleva ventaja en intención de voto en diez entidades, el PAN en 4 y la alianza PRI/PRD en una. Como se sabe, es sólo una foto del momento, falta mucho en la contienda electoral y los números podrán cambiar, pero por ahora es ilustrativo el ánimo de los encuestados.
Otro dato interesante de esa misma encuesta es la aprobación de los gobiernos municipales por partido. Entre los 20 alcaldes mejor valorados del país, 12 son del PAN y sólo 3 de Morena. En cambio, entre los 20 alcaldes con la mayor desaprobación del país, 17 son de Morena, lo que ubica muy bien el talón de Aquiles del partido de la 4T.
Con estas primeras aproximaciones podemos pensar que las elecciones estratégicas fueron en 2018 y que enfrentaremos un proceso electoral de rutina en la que no se aprecian grandes vuelcos electorales a nivel nacional, pero sí composiciones distintas de realineamiento electoral y de poder en lo local. Morena seguirá dependiendo de la aprobación del Presidente y la oposición de sacar a los indignados anti amlo a las urnas.
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Politólogo y Director General del Medio Universitario de la Ibero Puebla.
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Politólogo, director general del Medio Universitario de la Universidad Iberoamericana Puebla y profesor-investigador de Ciencias Políticas por la misma institución.